En las últimas horas apareció una nueva versión del escándalo protagonizado por Jorge Sampaoli que de ser cierta, dejaría todavía peor parado al entrenador de la Selección. De acuerdo a medios de Casilda, los inspectores de tránsito fueron los que llevaron el auto al hotel donde se alojaba el Zurdo porque todos los que iban en el vehículo estaban alcoholizados.
El sitio Día 7 Diario publicó que el Ford Focus en el que iban Sampaoli y otras siete personas pertenecía en verdad al actual preparador físico del Celta, Pablo Fernández. Pero quien conducía en ese momento era PF de la Selección, Jorge Desio, quien de acuerdo al medio "habría dado positivo el control de alcoholemia".
De acuerdo a esta versión, los inspectores intentaron seguir controlando a los ocupantes para determinar si alguno podía seguir manejando, pero entonces habría saltado Sampaoli a puro grito: "Acá no le hacen más alcoholemia a nadie, son todos una porquería, basuras, gatos de mierda, bájense todos, vamos todos caminando".
Ante esta actitud del ciudadano más célebre de Casilda, un inspector le habría hecho una gauchada al DT y le habría llevado el auto desde el puesto de control hasta el Hotel 4 Plazas donde Sampaoli se alojaba junto a Desio. "Mientras que todos los autos que venían detrás se demoraron en el control porque los responsables se habían ausentado a llevarle el auto al Zurdo", publicó el medio.
Por su parte desde la policía informaron haber sido insultados, denigrados y hasta desafiados a pelear por el entrenador, que iba en un auto con ocho personas, todas ellas alcoholizadas. Todo esto se contrapone a la versión oficial, que indica que quien iba al volante era una mujer a quien el control alcoholemia le dio negativo. ¿Qué habrá pasado realmente?