El proyecto del puente internacional que unirá San Javier (Misiones, Argentina) con Porto Xavier (Rio Grande do Sul, Brasil) dio un paso clave con la publicación oficial del contrato de construcción en el Diario Oficial de la Unión, equivalente al Boletín Oficial de la Nación. Con este acto administrativo, el proyecto ingresa definitivamente en su etapa de ejecución tras años de demoras y un fallido proceso anterior.
La obra será desarrollada bajo el Régimen Diferenciado de Contratación Integrada (RDCI), que abarca desde la tramitación administrativa hasta la construcción del viaducto. El contrato contempla la obtención de licencias ambientales, el proceso de expropiación e indemnización de viviendas y propiedades en la zona de cabecera, y la elaboración del proyecto ejecutivo final.
El emprendimiento estará a cargo de un consorcio integrado por cinco empresas, lideradas por la constructora italiana Rivoli, seleccionada por su solvencia técnica y financiera. La experiencia previa, en la que una adjudicataria no logró cumplir con las exigencias, llevó a reforzar los controles sobre la capacidad de ejecución de las compañías participantes.
El nuevo puente se proyecta como una infraestructura récord en la región, con una extensión total de 950 metros y un ancho de 17,4 metros. Su diseño incluye una calzada para tránsito vehicular, arcenes de 2,5 metros a cada lado para emergencias, una ciclovía de 1,6 metros y una vía peatonal de 1,2 metros, garantizando condiciones de circulación seguras y modernas.
El cronograma prevé tres años de ejecución: el primero destinado a las licencias y expropiaciones, y los dos siguientes a la construcción del viaducto principal. Las autoridades locales destacan que el puente impulsará un cambio estructural en la economía y el desarrollo urbano de ambas localidades, que deberán prepararse para recibir nuevas inversiones, servicios logísticos y un incremento del movimiento fronterizo.

































