Las banderas rojas y blancas de la Unión Cívica Radical y la tradicional marcha partidaria coparon anoche el frente del hotel de la calle Belgrano donde el reelecto gobernador Gerardo Morales había armado nuevamente su búnker y desde el cual habló a sus seguidores para "ratificar el camino del cambio en la provincia".
Según contaron sus asesores a los medios de prensa, Morales mantuvo varios intercambios de mensajes con el presidente Mauricio Macri mientras aguardaba los resultados de las elecciones.
El intercambio de comentarios se produjo mientras el mandatario nacional se preparaba para recibir, junto a la primera dama, Juliana Awada, al presidente de Colombia, Iván Duque, y a su esposa, María Juliana Ruiz, a quienes agasajaron con una cena privada en la residencia de Olivos.
Como la carga de los primeros cómputos de los comicios jujeños iba lenta, el salón demoró en llenarse desde que a las 18:00 cerraron los comicios, pero minutos antes de las 23:00 se colmó de dirigentes y militantes de su partido y demás integrantes de la alianza.
La espera fue matizada con empanadas y sandwiches de miga y, de fondo en los parlantes, el jingle de campaña en base a una canción de Abel Pintos -como hace cuatro años- y temas de Los Auténticos Decadentes y Fabulosos Cadillacs.
El Gobernador estuvo desde cerca de las 18:00 junto a su esposa Tulia Snopek, hermana de uno de sus contricantes provenientes del justicialismo, Guillermo Snopek, y sus asesores, en una de las suites contiguas a la sala de conferencias del hotel.
