Luego de tres ediciones de celebridades regresó a la pantalla de Telefe una versión de MasterChef con aficionados a la cocina. En el primer capítulo comenzaron a desfilar los 53 elegidos de la última audición, de los cuales 24 obtendrán los delantales blancos. Además, fue el primer programa de Wanda Nara como conductora.
Los participantes comenzaron con sus platos en una cocina “detrás de escena” y con familiares acompañándolos. Allí Wanda conversaba con ellos para tener una primer pantallazo acerca de quienes eran. Como segundo paso debían terminar sus preparaciones frente a los jurados: Germán Martitegui, Donato De Santis y Damián Betular.
Promediando la transmisión, el programa tocó los 25.1 puntos de rating. Las redes sociales enseguida hicieron a #MasterChefArgentina trending topic. Este martes continuarán las pruebas para pasar de ronda.
Cuáles fueron los platos de la noche
Durante el primer programa hubo de todo. La primera participante que pasó de ronda se lució con unas pakoras de chaucha que deslumbró a los jurados. Cabe mencionar que para clasificar en necesario que dos de los tres jurados den su visto bueno.
Delfina, la segunda en pasar de ronda, es una chica 19 de años, que ya había intentando ingresar a MasterChef Junior a los 11 años. En aquella ocasión pasó tres castings pero no fue suficiente. En la noche del lunes se lució con unos canelones que le dieron el delantal blanco.
Carlos, camionero, fue el primer varón en ingresar. ¿Su plato? Un clásico: milanesa a la napolitana con papas. “Creo que comería esto al costado de la ruta y me tiraría a dormir después un rato”, dijo Martitegui.
Otro de los platos descatados fue la humita que preparó Antonio, un participante salteño. Donato De Santis se emocionó con la historia del chico, quien era la primera vez que viajaba tan lejos “para cumplir su sueño”. “Vi pasar todo mi vida por delante”, le dijo el italiano.
Momentos destacados
La escena cómica llegó cuando Aquiles, un participante cordobés, le dijo a Betular que había ido a su pastelería. “¿Te trataron bien?”, preguntó el chef. “Sí, un poco de calor nada más. Se había roto el aire acondicionado”, respondió el chico - que pasó de ronda-, provocando la risa de Martitegui.
Una de las cocineras, María Alejandra, presentó una empanada gigante y contó que se presentó con el fin de honrar la memoria de su abuela: Blanca Cotta. “Yo no soy mi abuela”, aclaró, en relación a sus cualidades en la cocina. Finalmente, no pudo pasar de ronda.
“Tengo ascendencia japonesa y en 2001 nos fuimos a vivir allá”, contó una de las cocineras que llevó un menú de esa cultura. “¿Y ese plato?”, preguntaron los chefs, en referencia al recipiente que eligió. “Lo compré en un bazar chino”, respondió la chica de manera risueña.