¿Alguna vez notaste que dejás siempre un poco de café en la taza? No sos la única persona. En TikTok, una usuaria de la cuenta @infarmarte publicó un video hablando del tema, y el contenido explotó: ya suma casi 100 mil likes. Lo que parecía una simple costumbre tiene, en realidad, una explicación más profunda de lo que creías.
“No soy capaz de acabarme el café. Siempre dejo un pequeño rastro en el fondo de la taza y no es que no tenga más sed o que no me guste la bebida, sino que no puedo tragarme lo último”, contó. Su relato resonó en miles de personas, que no tardaron en comentar experiencias similares.

Al principio pensó que era una manía sin sentido, pero investigando descubrió que detrás del gesto se esconde algo mucho más interesante: una reacción del cerebro vinculada a la aversión al asco.
Qué dice la ciencia sobre ese sorbo que siempre evitás
Según explicó, hay algo en ese último trago que genera rechazo. Puede ser el cambio de temperatura, la textura diferente o los sedimentos que quedan al final. “Estos residuos activan circuitos cerebrales que están relacionados con la aversión al asco, que es una emoción fundamental en la evolución humana para evitar enfermedades”, detalló.
El dato clave es que la aversión al asco no siempre responde a un peligro real. El cerebro, por instinto, puede llegar a relacionar ese último sorbo con algo contaminado, aunque no lo esté. “Así que mi cerebro relaciona ese último sorbo con algo indeseable o contaminado”, concluyó.

El fenómeno despertó una ola de comentarios de usuarios que se sintieron identificados. “A mí me pasa con todos los líquidos”, escribió una seguidora. Otra persona fue más allá: “Me pasa incluso con la comida, no me puedo comer el último bocado, siempre me tengo que dejar algo”.