Hay un tipo de pan que se convirtió en un clásico en los hogares, gracias al toque especial de una verdura: la papa. Este pan no solo destaca por su increíble sabor, sino que también tiene una mayor duración si se almacena adecuadamente y no hay que ser un chef para prepararlo.
Cuáles son los beneficios del pan de papa
- Mayor suavidad: La papa en la receta aporta una textura más suave y esponjosa al pan, haciéndolo más agradable al paladar.
- Larga duración: Gracias al contenido de almidón de la papa, el pan tiende a mantenerse fresco durante más tiempo en comparación con otros panes.
- Valor nutricional: La papa es una buena fuente de vitaminas y minerales, como vitamina C, potasio y fibra, que se transfieren al pan durante la cocción.
- Hidratación mejorada: La papa ayuda a mantener el pan hidratado, evitando que se seque rápidamente y prolongando su vida útil.
- Sabor suave: El pan de papa tiene un sabor ligeramente dulce y suave, lo que lo hace versátil para diversas preparaciones y acompañamientos.
- Menos necesidad de conservantes: Debido a su capacidad para mantenerse fresco por más tiempo, puede requerir menos aditivos y conservantes en su preparación.
Cómo es la receta del pan de papa
Ingredientes:
- 125 g de puré de papas.
- 125 cc de agua.
- 50 g de azúcar.
- 500 g de harina.
- 2 huevos.
- 25 g de levadura fresca.
- 30 g de manteca.
- 20 g de sal.
Paso a paso:
- Disolver la levadura en un poco de agua.
- Mezclar todos los ingredientes secos y añadir el puré de papa y los huevos.
- Incorporar la levadura disuelta en el agua.
- Agregar gradualmente el resto del agua hasta obtener una masa que no se adhiera a los bordes del recipiente.
- Incorporar la manteca.
- Continuar amasando en una superficie hasta obtener una masa homogénea.
- Formar bollitos del tamaño deseado y dejarlos levar.
- Colocar los bollitos en una placa previamente enmantecada y dejar que leven hasta duplicar su volumen.
- Hornear a 180°C hasta que estén dorados.