Para muchos, cocinar es un placer y una actividad de relax durante la jornada laboral, pero para otros, se trata de una actividad obsoleta gracias a los restaurantes, las aplicaciones para pedir comida a domicilio y las comidas rápidas.
Pero lo rápido y sencillo también tiene su precio y su costo, sobre todo, en nuestra salud. Según un estudio de la Universidad Johns Hopkins, el solo hecho de que la comida sea casera te asegura consumir alimentos más sanos y nutritivos.
1. Comida más nutritiva
La clave para que la comida sea nutritiva es conocer cómo está hecha. Si tenés el control de los alimentos, todas tus comidas serán más sanas, incluso cuando no optas por menúes saludables.
2. Educación y creatividad
Cocinar tus propios alimentos, te ayudará a aprender qué alimentos tienen más contenido en nutrientes como hidratos, proteínas, vitaminas y minerales entre otros.
Además, te ayuda a desarrollar tu creatividad, probando recetas y combinando ingredientes para satisfacer tu paladar.
3. Control de las porciones
Si cocinas y te servís tu comida, es más fácil que controles las cantidades de lo que comes sin quedarte con hambre, evitando el riesgo de comer demasiado.
4. Adopción de mejores hábitos
Cocinar en casa es una buena forma de empezar a incorporar mejores hábitos, elaborando planes semanales de comidas y probando recetas con frutas y verduras de temporada.
5. Lazos familiares más fuertes
El ritual de hacer las compras, cocinar y comer en casa es un gran plan para compartir en familia. Hacer a los niños partícipes de esta tarea, los hará adoptar buenos hábitos desde pequeños, además de fomentar la solidaridad y el trabajo cooperativo. .
6 Ahorro económico
Si te organizas de forma que prepares comida para llevarte a trabajar, y aprendes a aprovechar los restos de un plato para hacer otro sin desperdiciar nada, tu ahorro lo sentirá a fin de mes.