Pocos personajes del mundo del entretenimiento y la televisión han marcado la cultura popular argentina actual como lo ha hecho Ricardo Fort. A casi 10 años de su muerte - el famoso nos abandonó el 25 de noviembre de 2013 - su legado sigue más vivo que nunca, entre memes de rede sociales, las palabras de quienes lo han querido y sus recordados momentos virales.
Pero además de haber sido célebre por sus apariciones mediáticas, otro de los grandes rasgos que caracterizó a “El Comandante” fue su gusto por lo caro y el exceso. Si bien hoy todos recordamos a Fort por su inagotable amor hacia Miami, el rey del chocolate también tenía guardado un lugar en su corazón para Mar del Plata, como lo da cuenta una millonaria casa en el popular destino balneario.
Así era la lujosa casa de Ricardo Fort en Mar del Plata
Muy a su estilo, la morada del empresario en “La Feliz” contaba con varios “lujitos” con los que otros solo podrían soñar. La entrada a la monumental mansión estaba marcada por un amplio espacio de estacionamiento para los autos de su apoderado dueño. La lista de vehículos es para quedar con la boca abierta: un Mercedes, un BMW, dos Rolls Royce y tres Harley - no le faltaba nada.
Ya pasando al interior del inmueble, el estatus de la propiedad se mantenía en su gran y confortable living comedor, marcado por imponentes sillones de cuero, algunos a tono blanco y otros a color negro. Como cabría de esperar del heredero de la fábrica Fort, los ambientes eran amplios y con las comodidades necesarias para sentirse a gusto.
Uno de los ambientes que también llaman la atención es la habitación. Como no podía ser menos, la amplia cama king size ofrece la mayor de las comodidades. Pero sin lugar a dudas, lo más destacable era la colección de abrigos de “Ricky”, repleta de costosos y exclusivas prendas.
Volviendo al exterior, la gran cereza del postre son los jardines. Debido a su amplitud y buen gusto, eran el lugar ideal para que el empresario llevara a cabo eventos al aire libre junto a sus amigos, gran parte de ellos acostumbrados seguramente al mismo estilo de vida “a lo grande” de Fort.
Se trataba de una propiedad muy querida para Ricardo, quien había bautizado como la “Mansión Fort”. Seguramente seguiremos relacionando al famoso con su Miami querido, pero como gran parte de los argentinos, “El Comandante” también caía rendido antes los encantos de Mar del Plata.
