Tener un jardín o plantas en las casas le da otro aspecto estético, de naturaleza y color a los hogares, pero no solo eso, sino que implica tener un cuidado especial y aportar mucha dedicación en la rutina para mantenerlas con vida durante todas las temporadas.
Cada vez más personas incorporan hábitos de reciclaje para cuidar las plantas y preservar su vida. Es por eso que se colocan detalles que si bien parecen estéticos tienen una función más específica que ayuda en su crecimiento.

Es muy común ver botellas de plásticos llenas de aguas entre las plantas de los jardines, algunas están colgadas estratégicamente entre las ramas o tallos, mientras que otras se ubican en la tierra entre las plantaciones.
Por qué colocar botellas con agua entre las plantas
Existen varias razones por las que se colocan en esos lugares. Una de ellas es porque actúan como repelentes naturales de insectos, sobre todo de moscas y mosquitos.
El agua se mezcla con el reflejo de la luz en la superficie de la botella y genera un efecto visual que confunde a los insectos y los aleja. Es una técnica cada vez más común porque es económica y libre de componentes químicos que puedan dañar a las plantaciones.

Otra función es que ayuda a mantener la humedad en el entorno cercano. En climas de mucho calor, el agua de la botella se calienta durante el día y libera vapor por la noche, lo que produce un clima favorable para las plantas.
Otra de las razones por la que se usa botellas llenas de agua entre las plantas es porque evitan que los perros desechen en el jardín. Se cree que estas producen un reflejo o una percepción visual que desanima a los perros a acercarse y orinar sobre las plantas.
Es una de las razones por las que en las casas con jardín colocan plantas, y más aún si estas están en un lugar sin protección o abierto a la calle.