Realizar tareas de limpieza en el hogar necesita tiempo, dedicación, ganas y los productos necesarios para lograr eliminar los residuos. No obstante, hay lugares de la casa que son de difícil acceso para limpiar o como pasa con la ropa, tanto de las personas como de cama acumulan olores, humedad o manchas que se vuelven amarillas y son complicadas de sacar.

Así como a la ropa se le mancha en la parte de las axilas, o se salpican con comida o humedad, las almohadas también acumulan suciedad y muchas veces aparecen colores en la superficie, en general son amarillas.
Las manchas de las almohadas suelen ser amarillas o marrón y se notan más si estas son blancas. Lo cierto es que por más que se lave en el lavarropas, muchas veces no se van, lo que genera que se busquen alternativas para eliminarlas.

Estas se producen por la acumulación de sudor o transpiración de la cabeza, y más en épocas de mucho calor. Hay productos caseros que si se mezclan logran eliminarlas de forma fácil y rápido para dejarlas como nueva y sin olor.
Cómo quitar las manchas de las almohadas
Se necesitan los dos elementos estrella de la cocina: vinagre y bicarbonato de sodio, ya son un clásico a la hora de limpiar productos en casa.
- Colocar en un recipiente grande, una taza de bicarbonato con media taza de vinagre y dos tazas de agua caliente. Esto va a producir un efecto efervescente de burbujas y remueve las manchas más difíciles.
- Sumergir la almohada en la mezcla y dejar en remojo por al menos 30 minutos.
- Si la mancha sigue, usar un paño o un cepillo de diente y hacer movimientos circulares sobre la zona.
- Enjuagar con abundante agua y dejarla secar al aire libre o donde haya ventilación constante. Lo importante es que antes de volver a usar se seque completamente para no generar malos olores.
Hay que tener en cuenta que no se puede usar en almohadas de pluma, tiene que estar bien seco y no remueve manchas viejas.