Inspiración, creatividad, y un disparador pueden ser los motivos que llevan a las personas a crear emprendimientos que cambien sus vidas, es el caso de Jonatan Ramírez, quien usó su profesión e imaginación para crear piezas únicas que hoy forman parte de living de pizzerías, salones de belleza, obras de teatros, entre otras.

Tiene 37 años, es oriundo de Virreyes y carpintero naval de profesión. Un día, hace 10 años, Jonatan tuvo el disparador al ver Pinterest y creó un boceto para armar sillones con partes de autos.
Custom Jarmar es su emprendimiento que con el correr de los años se volvió popular y es solicitado para formar parte de la utilería de obras de teatro, locales y hasta programas de televisión.
De diseñar en un boceto a crear sillones para obras de teatro en calle Corrientes: la historia de Jonatan
El emprendimiento de Jonatan Ramírez es una marca registrada, sus creaciones son personalizadas y fusionan su conocimiento como carpintero de barcos y su creatividad para realizar de formar artesal piezas únicas. En diálogo con Vía País habló de cómo surgió la idea, su trayectoria y el reconocimiento a su trabajo.
- ¿Cómo surgió la idea?
- Estaba en el taller de la carpintería y estaba viendo Pinterest. Vi a una chica sentada en un sillón que era de un Fiat en Italia. Y yo pienso: ‘¿cómo hacer para fabricarlo?’. Me imaginaba que hay que soldar las piezas, masillar y cada pieza es individual. Hago un modelo, cuando termino lo matrizo como hacen los barcos y lo fabrico. En el momento que se me ocurrió la idea se la conté a la primera persona que estaba al lado mío. Vine a mi casa y fui al taller que sabía que vendían piezas de auto y le pregunté si tenían las partes del Fiat 600, los dos guardabarros y el frontal. Eran partes incompletas, llegué a mi casa, uní las piezas y empecé a armar.

- ¿En qué cosiste ser carpintero naval?
- Se ocupa del armado del barco. El barco es de fibra de vidrio y el carpintero naval se ocupa de armar lo que es toda la madera, cuando se ensambla el casco y la cubierta del barco.
- De ahí se te ocurrió la idea.
- Yo quería fabricar un sillón hecho con forma de auto. Hice un modelo primero, compré las partes y empecé a darle forma de sillón. Le puse el respaldo, le hice la forma, cuando tuve el modelo que yo quería, lo matricé.
- ¿En algún momento pensaste que podía ser una dificultad conseguir los materiales?
- No, porque San Fernando es la capital de la náutica. Yo hice un sillón del conocimiento que tenía, quería hacer arte y del conocimiento que tenía como artista.
- ¿Cómo se te ocurrió la idea de reciclar?
- En realidad, cuando empecé con el primero yo no quería que llevara ruedas usadas. Después cuando conocí a un empresario en Colombia, y le conté mi negocio, me remarcó lo de reciclar y ahí me di cuenta. Entonces, cuantas ruedas están fuera de circulación, y se reciclan en una obra de arte.
El arte es infinito y aparte de reciclar se pueden crear miles de formas con la misma cosa.

- Una vez que hiciste el primero, ¿cómo siguió tu idea hasta decidir dedicarte a esto?
- Estuve un año y medio para terminar el juego de living completo. Cuando sacamos la primera pieza, yo corté a la mitad y la extiendo, hago de dos plazas.
Después faltaba el modelo de una mesa, e hice. Tiene la forma de un plato volador con tres patas. O sea que me inspiré en un Fiat hecho como se hacen los barcos.
- ¿Cómo empezaste a vender?
- Hicimos muchos eventos, es un modelo vintage y una creación nueva. Además, lleva materiales de un barco y hecho con el protocolo náutico. Se reciclan las ruedas de un auto.
- Estuviste en la función de una obra de teatro. ¿Cómo sucedió?
- Cuando empecé con esto, yo me fui imaginando todo el proceso. Cuando saqué el primer sillón, yo dije que íbamos a estar en Marcelo Tinelli, y estuvimos tres veces. Ahora, un sillón fue elegido por la productora para la función de prensa de Pretty Woman y tuvo muchas repercusiones.