El árbol de jade es una de las plantas consideradas buenas receptoras de energía. Transformadoras de energías negativas en positivas. Cambian los ambientes de nuestro hogar y los convierten en lugares llenos de vida. Nos regalan su belleza y alegran los hogares en cada rincón que se encuentran.
Esta planta pertenece a la rama de las suculentas. Es autóctona de África del Sur. Tiene una apariencia leñosa en su tronco y sus hojas son carnosas. Da la imagen de robustez, por eso lleva el nombre de árbol. Sus hojas son de un color verde oscuro, muy vivo.
Requiere muy pocos cuidados y es una planta muy leal. Poco riego y mucha luz. La tierra debe estar completamente seca cada vez que la reguemos. Nunca debe estar húmeda porque eso significa que todavía no necesita agua. Se lo debe proteger de las heladas.
Cómo saber si un árbol de jade es hembra o macho
La floración nos indicará si nuestra planta es hembra o macho. En los árboles de jade hembra las flores son menos vistosas en comparación a los árboles macho que tienen flores mucho más llamativas y coloridas.
En los árboles de jade macho las hojas son más delgadas y alargadas en comparación a las hembras, que son más redondeadas y pequeñas.
Los árboles de jade son plantas muy energéticas que muchas culturas ancestrales utilizaban para llenar de buenas energías sus hogares. Ya que son transformadores y convierten los ambientes del hogar en sectores llenos de vida y alegría. El verde vibrante y brilloso transmite muy buenas energías y transforma la negatividad en positividad.