El vivo no miente, no existe la pausa, la toma dos ni la edición. Todos los que trabajan en el medio lo saben y el desafío reside en sobrellevar cualquier situación que pueda ocurrir al aire de manera natural. Este fue el caso de Tomás Dente, quién, una vez más, eligió el camino del humor y se rio de sí mismo tras un papelón en el medio del vivo.
Cabe destacar que el conductor de La Tarde del Nueve, junto a Pía Slapka, suele ser protagonista de diversos memes y bloopers en las redes sociales, pero en lugar de incomodarse, Dente prefiere tomárselo con humor.
En esta ocasión, Tomás leyó al aire un mensaje de un usuario de Twitter que le señalaba que su jean estaba muy exigido”. Al instante, su compañera de ciclo, miró los pantalones de Dente de frente y de espaldas para corroborarlo. “Está re entrenado”, dijo la modelo, y luego de palmearle los glúteos, agregó: “Está duro, ¿eh?”.
Para cerrar esta secuencia con un tono humorístico, Ana Laura Román, panelista del ciclo, le pidió a Tomás que desfilará para el usuario de las redes sociales, y el periodista no lo dudó: “Vos evaluame, decime si está bien”, le pidió Dente a Pía.
En este cómico recorrido, cuando el periodista estaba regresando a su lugar, un paso en falso lo hizo terminar tendido en el piso. “Está resbaladizo ahí, ¡me mataron!”, dijo Tomás mientras se incorporaba y su compañera lo abrazaba sin poder contener la carcajada.
Al instante, Dente salió del estudio. “¡Se hizo percha! ¿Estás bien Tomy?”, exclamó la modelo sin poder parar de reírse.
Finalmente, esta caída no tuvo consecuencias graves, pero sí generó un cómico momento en el piso. Asimismo, a los minutos el periodista volvió al estudio.
El historial de bloopers de Tomás Dente
El fin de semana anterior, el periodista también fue protagonista de otro cómico momento del programa.
Quiso ayudar a su compañera, Pía, en una publicidad no tradicional de un producto muy particular, un piojicida. Cuando ella le preguntó cómo venía con los parásitos y el periodista aseguró que tenía “piojos y ladillas”.
En realidad, Tomás se refería a piojos y liendres, y este error generó una ola de risas en el estudio.