La recuperación de Thiago Medina no está siendo sencilla. Aunque salvar su vida y lograr que regresara a su hogar tras 28 días de internación fue un verdadero milagro, el camino hacia el “alta total” se presenta largo y complicado, lleno de obstáculos y dificultades. Las secuelas que va mostrando progresivamente son numerosas, complejas y, sobre todo, difíciles de superar.
Durante su participación en la mesa de Juana Viale, Daniela Celis —quien estaba separada de Thiago cuando ocurrió el accidente que lo llevó a terapia intensiva y a someterse a tres operaciones tras chocar su moto contra un auto en la ruta 7, en el partido de Moreno, provincia de Buenos Aires, pero que ahora se encuentra “en un proceso de reconciliación con él”— señaló que el trayecto “hasta el alta final” será más largo de lo que inicialmente se esperaba.

“Él está en casa, pero la recuperación total va a demandar más o menos un mes más”, aclaró Pestañela, siempre predispuesta a un diálogo abierto y frontal. Sin rodeos, enumeró luego todas las secuelas “que le quedaron” a Thiago y que van descubriendo tras la colisión. “En primer lugar —relató— él está desnutrido porque perdió más de 20 kilos. Para que se den una idea, yo estoy enorme al lado de él”.
Días atrás se informó que el ex Gran Hermano perdió en total 23 kilos durante su internación. Esta situación incluso modificó su rostro y generó una intensa polémica cuando el influencer Martín Cirio comentó: “Todo bien con Thiago, nos alegramos de que esté vivo y eso, pero le quedó rara la cara, tiene cara de lesbiana ahora”. Sus palabras provocaron fuertes críticas de la audiencia, incluido Alfa, quien lo cuestionó duramente.
Cuáles son las secuelas que padece Thiago Medina tras sobrevivir a su accidente en moto
Pero eso no fue todo. Aunque la palabra “desnutrición” que usó Daniela Celis sonó fuerte y alarmante, las secuelas quizás más difíciles de afrontar son otras. “A él le pasan otras cosas. Que son bravas también. Por ejemplo, tiene temblores en el cuerpo. Estamos tratando de que pueda volver a bañarse solo, a que se pueda poner una remera solo. Tiene que aprender a escribir de vuelta, tiene que enfocar otra vez porque ve borroso. Es algo que va día tras día pero no se va a quedar. Está con sicólogos también”, remarcó.
Mientras Daniela contaba su relato, Juana Viale hizo una pícara sugerencia: “Nada mejor para la reconciliación de una pareja que tener que hacerse cuidados, porque ahí empiezan los mimos. Que poneme la cremita, que haceme el masajito, y bueno...”. Daniela sonrió y aceptó la idea, aunque aclaró que “no sé qué puede pasar en el futuro”.