Fiel a su estilo, Eugenia “China” Suárez desató una nueva polémica: esta vez al intentar regresar al exclusivo country San Jorge Village, ubicado en el norte del Gran Buenos Aires. Aunque la actriz no presentó formalmente la solicitud, la noticia activó el rechazo de un grupo de vecinos que ya adelantaron su postura.
La actriz se mudó tras vender la casa donde vivió con Benjamín Vicuña y adquirió una nueva propiedad en el barrio. “La solicitud de ella no llegó”, admitió un vecino, quien además reveló que, para ingresar como propietaria, primero la Junta debe evaluarla y luego los residentes votan.

Este nuevo conflicto llega después de que la actriz atravesara otros episodios mediáticos por su vida personal. Aunque ahora está alejada de la exposición, su regreso al country implica un desafío comunitario: los vecinos deberán emitir un voto formal, y una mayoría negativa impediría su reingreso, especialmente por los continuos escándalos que protagoniza con Mauro Icardi.

El sistema de votación interna bajo línea vecinal no es inusual en barrios cerrados de alto nivel; implica la aprobación de una mayoría calificada, lo que le otorga poder real a los residentes sobre el ingreso de nuevos miembros.
Pochi de Gossipeame recibió en su cuenta de Instagram el testimonio de una vecina quien aportó más detalles sobre la situación de la ex Casi Ángeles. “Cuando vivió acá con Vicuña, recibieron varias denuncias por ruidos, gritos y sus perros. No creo que la dejen entrar otra vez. Yo voy a votar que no”, aseguró.

incluso, la mujer agregó que mantiene esa postura sobre el regreso de Suárez: “Yo voy a votar que no”, frase que rápidamente se volvió tendencia entre quienes comparten el reclamo.

Hasta el momento, la China no se manifestó públicamente sobre el tema ni confirmó si exigirá su derecho de admisión o buscará alternativas. Tampoco correspondería que lo haga, dado que el proceso aún está en etapa previa.
El caso pone nuevamente sobre la mesa el nivel de escrutinio que reciben las figuras públicas, incluso en ámbitos privados. La opinión de los vecinos se vuelve decisiva, y la actriz ya enfrenta resistencia de fondo.