Luca Martin, hijo de Nancy Dupláa y Matías Martin, se mostró a corazón abierto en una entrevista con Segunda Generación, el programa de Teleshow, donde habló sobre toda la exposición que ha tenido a lo largo de su vida, debido a sus padres famosos.
“Siempre fui un pendejo medio interesado en el ojo público, en lo que está pasando, por así decirlo, así que te enterás por un lado u otro las opiniones de tus viejos antes de escucharlas uno a uno”, expresó el joven.
“A veces lees en un diario una cosa, escuchás en una nota otra, seguramente le va a pasar a mis viejos ahora conmigo, que escuchan que digo algo y ‘no sabía eso’. Pero nunca me agarró el ‘no puedo creer, todo este tiempo es que estabas politizado, estabas politizada’; no, siempre lo supe, en casa te comparten sus ideologías como vos compartís las tuyas”, indicó.
La dura confesión de Luca tras crecer con padres separados
En el encuentro, Luca habló de la dinámica familiar: “Nací con mis viejos separados. La estructura familiar no es precisamente lo mío, no porque no quiera tenerlo sino porque no es lo que yo viví. Yo tuve dos familias toda mi vida. Nací en una casa, estuve un año, después mis viejos se separaron y entendés que vas de casa en casa y en ningún momento, me parece, en la mente de un nene de 2, 3, 4 o 5 años hay esa duda de ‘la estructura familiar ¿qué pensará la Iglesia?’”.
Pero luego, reveló un fuerte problema vinculado a la salud mental: “Hay alguien que dijo que la depresión es ira invertida hacia adentro, una ira que queremos expresar al mundo pero que dirigimos hacia nuestro interior. Tengo ansiedad no medicada, dislexia y otros problemas más limitados. Mi recomendación, aunque no tengo la solución definitiva para la depresión, es no permitir que la depresión nos controle. Es importante darle entidad a las voces internas que nos dicen que somos suficientes, que podemos lograr lo que nos propongamos”, sostuvo el hijo de Nancy Dupláa.
Finalmente, respecto a su confesión, Luca reflexionó: “Es crucial creer en uno mismo y en la posibilidad de brillar un poco. Todos tenemos un destello dentro de nosotros, tal vez no sea propio, pero está presente en nuestras familias, amigos, mascotas, e incluso en aquellos que nos rodean en el trabajo. Este brillo se refleja en los amores pasados y presentes, en las pequeñas señales de la vida que nos muestran que la depresión no es lo único que existe”.