Cuando Lucy Jones se despertó esa mañana, jamás pensó que daría a luz a su hija Ruby y menos en el inodoro de su baño.
Es que la joven azafata de Inglaterra empezó a sentirse mal del estómago y decidió ir al baño. No creyó que sería algo más que simplemente un virus estomacal, cuando vio dos piecitos y descubrió a la bebé en el inodoro.
Es que Jones aseguró que tomaba pastillas anticonceptivas y que su período menstrual no había cambiado en todos los meses del embarazo. Además, también se hizo dos pruebas de embarazo que resultaron negativas.
“Es una de las historias sobre las que uno lee, pero nunca se cree que le podría pasar a uno”, aseguró la joven de 22 años quien, a pesar de la sorpresa, se encuentra feliz con su nueva hija.
El llamado al 911
Al encontrarse con la escena en su inodoro, Lucy llamó al 911 y pidió ayuda explicando lo sucedido, además de pedir una ambulancia.
Los sujetos que llegaron para auxiliarla pensaron que se trataba de un aborto espontáneo: “Estaba gritando histéricamente: ‘¡Hay un bebé’! Esperaban que hubiera un aborto espontáneo, no un bebé de tamaño completo de 7 libras en el fregadero de la cocina”.