La última semana en la casa de Gran Hermano fue muy movilizadora para algunos de los concursantes. Y es que, tras una peleada final en la prueba del líder, Marcos Ginocchio y Romina Uhrig ganaron la inmunidad y la posibilidad de salvar a alguno de sus compañeros en placa. Quienes quedaron nominados el miércoles fueron: Daniela Celis, Lucila “La Tora” Villar, Agustín “Frodo” Guardis y Ariel Ansaldo.
Mucho se especuló sobre a quién iban a salvar los líderes el jueves y realmente sorprendieron con su decisión. Y es que los participantes no lograban ponerse de acuerdo ya que Marcos quería salvar a Agustín, su mano derecha dentro de la casa, mientras que Romina pretendía hacer lo mismo con Daniela.
Sin embargo, ninguno de los dos logró convencer al otro, por lo que decidieron que la salvación se la llevaría Ariel o Lucila. Los usuarios de las redes sociales quedaron sorprendidos cuando decidieron que el salvado sea el parrillero, ya que aseguraban que esta eliminación era él quien abandonaba la casa.
La salida de Agustín afectó a Marcos y Julieta lo consoló
Tras comunicar su decisión, ambos líderes fueron cuestionados y Marcos se vio realmente afectado por no poder salvar a su amigo, ya que creía que había altas chances de que se vaya. Llegó el domingo y la primera en salir de la placa fue Lucila, quien dejó el mano a mano entre Daniela y Agustín.
Finalmente, el público decidió y quien tuvo que abandonar Gran Hermano fue Guardis. Como ocurrió la primera vez que se fue, Ginocchio no pudo contener las lágrimas y rompió en llanto antes de que “Frodo” cruzara la puerta.
“Boluda, siento como si nos hubiera pasado a nosotras. Me dio mucha pena”, soltó Julieta en una conversación con Daniela tras ver a Marcos llorando. “También debe sentir la culpa de haber sido el líder (y no haberlo salvado)”, agregó la bailarina. Sin embargo, no recibió apoyo de su amiga: “No hay que sentir culpa… ¡Qué locura, amiga!”, dijo a participante que está muy concentrada en el juego.
Luego de la salida, Julieta le dio un gran abrazo a su compañero, con quien tiene una gran relación. Aunque Poggio quería que se vaya Agustín, le dolió mucho ver al salteño triste, por lo que no dudó en consolarlo.
Sin dudas fue una noche muy difícil para Marcos, quien estuvo acostado desde que se despidió de su amigo, mientras Camila intentaba animarlo, sin respetar mucho su espacio. Esta mañana, la producción hizo sonar una alarma para que finalmente el concursante se levantara y comenzara un nuevo día.