Cuando corre riesgo su continuidad en Gran Hermano, Julieta Poggio fue centro de una dura polémica esta última semana. Después de comentarios desafortunos sobre una de sus perras, la participante fue acusada en redes por “maltrato animal” y hasta podría valerle la eliminación del juego.
En una conversación con Daniela y Nacho, la modelo confesó no querer a su perra Mía “porque es rara. No se le puede hacer a upa y está toda dura”. Además la comparó con sus otras tres mascotas y reveló que “ni los otros perros la quieren, ni sus propios hermanos”.
Sus declaraciones se hicieron eco entre los televidentes que le salieron al cruce a través de las redes. Muchos empezaron la campaña para que sea la próxima eliminada de la casa este domingo en la gala.
La mamá de Julieta Poggio salió a defenderla
Es por eso que en las últimas horas su mamá, Patricia Destefani, salió a defenderla con un descargo publicado en el perfil de Instagram de Julieta y retratando la situación familiar con todas las mascotas del hogar. “¿Qué entienden ustedes por maltrato animal? Maltrato animal es otra cosa”, comenzó.
También aclaró que sus palabras nada “tienen que ver con el juego al que Julieta decidió participar” sino que decidió romper el silencio porque: “Esto nos atañe a nivel familiar”.
En su explicación remarcó que pese a que Mía “es distinta porque es más solitaria y no le gusta jugar con los otros perros”, tiene los mismos cuidados que el resto de las mascotas.
“Ella es distinta, pero nunca dejamos de cuidar a Mía, la cuidamos como a los otros de nuestros perros porque amamos a nuestros perros. Tiene sus vacunas, su alimentación especial porque es viejita, duerme en el mismo lugar que los otros perros”, enumeró en un video donde se la vio con la perrita en brazos.
