En otra nueva noche cargada de emoción, dos participantes de Gran Hermano recibieron a sus afectos y no resistieron las lágrimas. Claudio y Sandra recibieron a sus familiares, en una semana en la que pasará de todo.
El primer turno fue de “Papucho”, quien recibió la visita de sus hijos Luca y Delfina. Los adolescentes llenaron de palabras de amor y aliento a su padre, quien no pudo dejar de llorar durante toda la visita. Y no faltó la broma vinculada a la creencia del participante: “Papá, la Tierra es redonda”.
La gala fue inolvidable para Papucho, que consiguió el liderazgo, luego de ganar la final de la trivia, en la que compitió contra Sandra, Petrona, Jenifer, Sofía, Santiago y Lourdes. De esta manera, queda afuera de la placa positiva de esta semana.
El Congelados para Sandra
Lucas, el marido de Sandra, ingresó con un ramo de flores y algunos regalitos. El blooper que generó las burlas en redes fue que la visita le llevó un pescadito de peluche amarillo de regalo... pero se lo llevó de regreso a su casa.
“Los chicos están orgullosos de vos”, le dijo y fue la frase que más quedó resonando en la cabeza de la participante. La pescadora tampoco pudo contener el llanto.
Cuando terminó el encuentro, Sandra recibió el abrazo de sus compañeros y el piropo de Petrona: “Facherito, eh”.
La grave sanción para Brian
La semana comenzó con el Congelados para Brian, quien no pudo respetar las condiciones al ver a su pareja vestida de novia y recibió una dura sanción.
Apenas la vio, Brian se desarmó: terminó de rodillas en el piso, llorando y a los gritos, sin poder responder a su futura esposa, quien le rogaba que se quedara quieto.
Luego de un largo rato, Gran Hermano emitió un comunicado. “Sanción severa”, dijo, debido a la “reacción grosera” del participante.
La sanción en cuestión consiste en quitarle la posibilidad de participar por el liderazgo este martes. Además, lo peor de todo, es que quedará en placa de nominados desde la próxima oportunidad y mientras permanezca en la casa.