La separación de Flor Vigna y Luciano Castro continúa generando revuelo en el mundo del espectáculo. La bailarina confirmó públicamente que el actor le fue infiel con Griselda Siciliani, quien hoy es su pareja oficial. “Lo que más me molesta son las zorras. Que me hables re bien y después cuando estás a solas con mi novio te lo quieras coger… No te me hagas la amiguita y me tires la buena”, expresó en una reciente entrevista con Martín Cirio, recordando además lo incómodo que fue convivir con la presencia constante de Siciliani durante el estreno de la serie Envidiosa.

Ahora, en diálogo con el programa Puro Show, Flor Vigna retomó el tema y dejó entrever que hubo más episodios que nunca reveló públicamente.
El escandaloso episodio que vivió Flor Vigna durante su relación con Luciano Castro
“Hay un montón de detalles que me los guardé. Imaginate que hay muchas cosas que uno se las guarda, aunque con Martín fue una entrevista muy linda y hablamos de todo”, contó. Cuando le preguntaron si existieron situaciones más graves que los mensajes de quien luego se quedó con su pareja, respondió tajante: “Sí, hay cosas tremendas, pero no te las voy a contar ahora”.
La cantante admitió que atravesó momentos muy difíciles: “Fue difícil, ese momento fue muy duro. Me hicieron altas maldades y pasó de todo. Pero si yo te cuento todo lo que me pasó, al final termino victimizándome y dándole de vuelta al chisme. Prefiero enfocarme en la disciplina y en las cosas que le estoy metiendo a mi vida”.
Además, Vigna aclaró que no se refería específicamente a Griselda Siciliani: “No estoy diciendo eso, sino que hubo muy malos comportamientos en todo lo que viví”.
Flor Vigna también contó que, tras su primera entrevista hablando de la conflictiva ruptura, Luciano Castro volvió a comunicarse con ella. “Luciano me llamó cuando estaba en España. La pasé re contra mal. Sí, la conversación fue en buenos términos, porque yo siempre tengo buenos términos, pero él está re loco, está re loco. Ayúdenlo”, cerró, con un toque de ironía pero sin disimular el enojo que aún le genera recordar esa etapa.