Marta Mediavilla, hija de la reconocida cantante Patricia Sosa y del productor Oscar Mediavilla, eligió un camino distinto al de sus padres en el mundo del espectáculo. A los 35 años, Marta sigue su propia senda, lejos de la exposición mediática y con una fuerte inclinación hacia el teatro y la comedia musical.
Marta comenzó su carrera artística en su adolescencia
Desde muy joven, Marta estuvo rodeada de talento y arte, lo que inevitablemente la atrajo hacia el mundo del espectáculo. A los 16 años, dio sus primeros pasos como corista en la banda de su madre, acompañándola en giras por todo el país durante cinco años. Este contacto directo con el escenario y el público fue una experiencia formativa crucial para ella.
La pasión de Marta por el teatro y la actuación se consolidó en la escuela de Hugo Midón, donde estudió comedia musical. Este fue el lugar donde descubrió su amor por las comedias infantiles y la actuación. A los 19 años, debutó en el escenario con la obra infantil “Hora Libre”, marcando el inicio de una carrera dedicada principalmente al teatro.
Junto a su novio, Nacho Zabala, también actor, lleva a cabo numerosos proyectos artísticos para el público infantil. Su enfoque en este nicho demuestra su compromiso con la educación y el entretenimiento de los más pequeños, utilizando su talento para crear contenido de calidad y educativo.
La vida personal de Marta Mediavilla
A pesar de haber nacido en el seno de una familia famosa, Marta optó por mantener su vida personal alejada de los reflectores. Prefiere la privacidad y ha expresado en varias ocasiones su rechazo a la exposición mediática y a los realities, donde considera que la exposición puede ser peligrosa.
A sus 30 años, decidió mudarse sola para vivir su propia experiencia como adulta independiente, aunque sigue muy unida a sus padres. Un ejemplo de esta cercanía es el viaje que realizó con Patricia y Oscar a Egipto, demostrando que el tiempo en familia sigue siendo una prioridad para ellos.