En la previa a la presentación de su último libro en Córdoba, el periodista e investigador Hugo Alconada Mon reveló los secretos de una familia rusa que vivió encubierta en Argentina por una misión de inteligencia ordenada desde Moscú. Esta historia fue relatada en su obra, Topos.
Espías rusos recorrieron Córdoba: los motivos
“Es todo posta”, afirmó el investigador a El Doce. “Es una de esas historias en las que la realidad supera a la ficción”, aseguró. Asimismo, mostró una de las fotografías que se tomó en la ciudad Ludwing Gisch, el nombre falso que utilizó el agente ruso. “Es una foto real”, subrayó.
Detrás de los motivos de la elección de Córdoba, Alconada Mon resaltó que necesitaban sostener una fachada de vida normal, tenían que actuar como turistas. “Uno se pregunta para qué, pero si vos querés construir tu fachada de que sos un tipo normal... ¿Qué hace un turista normal? Recorre, se saca fotos: en las Cataratas del Iguazú, al lado del Obelisco, acá, en la Catedral”, explicó.
Quiénes son los espías rusos que pasaron por Córdoba
Los agentes rusos eran un matrimonio de Kremlin que vivieron en Argentina y Europa bajo identidades falsas. Tuvieron hijos, nacidos en suelo argentino. “Ellos se enteran de que sus padres eran espías cuando todo vuela por los aires”, contó Alconada Mon. “Los están llevando en un vuelo a Moscú y ahí, los padres les revelan sus verdaderos nombres, que son rusos y que van a empezar una nueva vida”, alegó.
“Los chicos pasaron un año y ocho meses en un orfanato. Los padres estaban dispuestos a pasar ocho años sin verlos hasta que Moscú dijo: ‘okey, vamos a negociar’”. “Te hace pensar cuántos otros habrá en Argentina que no sabemos. Mínimo te metieron el virus de la paranoia”, ironizó.