El origen de La Vieja Esquina, el mítico restaurante de Córdoba que es sinónimo de locro y empanadas

En diálogo con Vía Córdoba, Miguel Costanzo recordó los inicios de la icónica casa de comidas en Belgrano y Caseros.

El origen de La Vieja Esquina, el mítico restaurante de Córdoba que es sinónimo de locro y empanadas
La Vieja Esquina es un restaurante en el centro de Córdoba que se caracteriza por sus comidas típicas, sabrosas y contundentes.

El feriado del 9 de julio es una de las fechas patrias en las cuales los argentinos comemos un sabroso plato de locro o humita y unas buenas empanadas. La Vieja Esquina es un mítico restaurante de Córdoba donde las personas hacen cuadras de fila para conseguir alguna de esas comidas.

El origen de La Vieja Esquina, el mítico restaurante de Córdoba

Miguel Costanzo es el dueño de este icónico local gastronómico de la ciudad y le abrió sus puertas a Vía Córdoba. Allí, rememoró el origen del emprendimiento que es sinónimo de locro y empanadas, analizó las claves de su permanencia en la zona y reveló qué tan antigua es La Vieja Esquina.

Miguel Costanzo, dueño de La Vieja Esquina.
Miguel Costanzo, dueño de La Vieja Esquina.

Miguel era un estudiante de arquitectura inquieto que siempre tenía un “currito”, como el dijo, para autogestionarse. “Salió la oportunidad de ese local que era de un pariente mío, quien me lo prestaba si yo emprendía. Con un compañero de estudios estábamos empezando la tesis y comenzamos como un local de empanadas”, recordó.

En aquel entonces, el área de Caseros y Belgrano era “una zona poblada por estudiantes y muy universitaria en aquel entonces”, según describió. Habían tres o cuatro casas de comida, pero la demanda seguía siendo mayor a la oferta, Miguel aprovechó el tren y transformó un antiguo bar en su negocio de empanadas.

Cuándo abrió La Vieja Esquina, el mítico restaurante de Córdoba

La Vieja Esquina abrió sus puertas el 13 de diciembre de 1984 y el emprendedor lo recuerda como si fuese ayer. “Empecé con dos empleados y la mitad del local porque la otra era exclusivamente para cocinar”, indicó. Los dos primeros años fueron los más duros, pero pasaron y el currito empezó a crecer.

La Vieja Esquina abrió el 13 de diciembre de 1984 como una casa de empanadas.
La Vieja Esquina abrió el 13 de diciembre de 1984 como una casa de empanadas.

Fue un desafío lindo”, aseguró Miguel. Ver que la gente nos respondía, que la clientela era fija y que la propuesta gustaba lo motivaron a seguir adelante y así ganarse un lugar en el corazón de los cordobeses.

La demanda creció con el correr de los años, los puestos cercanos cerraron sus puertas y sus empanadas se impusieron en el centro de Córdoba. De esta manera, construyeron su una marca propia.

Paralelamente y ante el paladar exigente del público, agregaron otros tipos de comidas típicas como el locro y la humita. Hubo un crecimiento gradual y espontáneo que les permitió trasladar la cocina.

Cuáles fueron las claves de la permanencia de La Vieja Esquina en Córdoba

Consecuentemente, Miguel duplicó la cantidad de lugares para comer con la instalación de su característica barra de salón. “Nos fuimos adaptando al espacio”, expresó entre risas el dueño del negocio que ahora cuenta con 10 trabajadores.

La firma creció y se consolidó para ahora contar con 40 primaveras y estar cerca de las 41. Con el camino recorrido, Miguel piensa que dos claves le permitieron a La Vieja Esquina ser lo que es hoy: “Mantener la receta y calidad de la materia prima; y no industrializar nada, hacer todo de manera artesanal”.

La Vieja Esquina ofrece nueve tipos de empanadas, locro, humita y seis variedades de tartas.
La Vieja Esquina ofrece nueve tipos de empanadas, locro, humita y seis variedades de tartas.

“Ahora es un punto de referencia en la ciudad. Esto es ponerle onda al local, mantenerlo”, defendió Miguel de la esquina de Caseros y Belgrano, que tiene un “estilo hogareño, tradicional con comida casera y típica con mucha personalidad”, según sus palabras.

“La gente que vuelve a la zona le causa un efecto de viajar en el tiempo”, expresó en base al testimonio de los comensales locales y extranjeros que siguen confiando en su restaurante.

Si bien cuenta con un público diverso desde todo punto de vista, la mayoría de los clientes son antiguos estudiantes universitarios y jóvenes que escucharon a sus padres hablar de la mítica Vieja Esquina.

Cuáles son las empanadas más pedidas de La Vieja Esquina en Córdoba

Actualmente, tiene nueve variedades de empanadas, pero las más pedidas son las picantes y las dulces. La gente se forma por horas y hace cuadras de fila para conseguirlas, como así también una cazuela de locro o humita o alguna de sus siete tartas individuales.

Por último, Miguel reveló que el nombre no tiene mucho misterio: “Se llama así porque es una vieja esquina. Tan mal no nos fue porque seguimos acá hace 40 años”, concluyó entre risas el cordobés que recomendó sentarse en la barra, tomar una copa de vino y comer tres empanadas o un buen plato de locro porque en La Vieja Esquina “hay sabores muy particulares y es un lugar acogedor”.

Dónde está La Vieja Esquina en Córdoba

  • Caseros al 294, intersección con Belgrano, barrio Centro.