Las fechas de celebración patriótica en el calendario nos recuerdan uno de los postres criollos por excelencia: los pastelitos. Rellenos de dulce de mebrillo o batata suelen encantar a todos.
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Una de las formas más fáciles de hacerlos es comprando las masas ya listas que vienen cortadas en cuadrados y sólo hay que montar los pastelitos antes de freír.
Sin embargo, si contás con más tiempo, hacer la masa casera te mostrará cómo el sabor puede ser aún más tentador. Entre muchas recetas, elegimos replicar la que publicó en sus redes sociales el cocinero cordobés Pedro Lambertini, famoso por sus libros y múltiples programas de televisión.
Tomá nota de los ingredientes y procedimiento, lleva más tiempo pero los resultados te sorprenderán y a también a los afortunados con quienes puedas compartir esta delicia.
"Aprendí a hacer pastelitos en un restaurant porque lo usábamos como parte de un postre degustación de dulces regionales. Debía ser perfecto y delicado ya que lo hacíamos en tamaño muy pequeño", rememora el cocinero autor de Al natural.
Ingredientes para el amasijo: - 500 g de harina - 100 g de margarina - 1/2 cdita de sal - 250 ml de agua
Ingredientes para el empaste: - c/n de margarina - c/n de almidón de maíz
Ingredientes para el relleno: 250 g de dulce de membrillo/ batata
Para cocinar: aceite para freír
Para el almíbar: - 200 g de azúcar - 200 g de agua - opcional: granas de colores
Elaboración de los pastelitos
Consiste en una masa de hojaldre pero distinta al hojaldre tradicional porque está diseñada para freírse.
Se elabora a partir de un amasijo hecho con harina, agua, sal y margarina, que saben que no es un ingrediente que utilice, pero por tratarse de una receta patria no vamos a hacerle modificaciones. Sencillamente se unen los ingredientes hasta obtener una masa.
Este amasijo se estira muy fino y se pinta con capas de margarina derretida, se espolvorea la mitad con almidón de maíz y se dobla la mitad no espolvoreada sobre esta. Se repite la operación hasta que la masa no se pueda doblar más. No debe estirar la masa entre vueltas como en un hojaldre tradicional sino que se hace todo el proceso con el primer estirado por eso es que debe estirarse muy finamente.
Una vez que tenemos el de masa ya doblada se estira hasta que tenga 3 mm de espesor. Se corta en cuadrados y se coloca dentro un cubo de dulce de membrillo. Se pinta por los costados con agua y se coloca encima la otra capa, presionando para que no quede aire adentro, como si fuera pasta rellena.
Se pellizcan los ángulos hacia arriba y se apoyan sobre la mesada para asegurarse de que hagan buen piso, sobre todos si los hacen chiquitos ya que si no tienen buena base tienden a darse vuelta solos en la fritura.
Se cocinan en aceite caliente y cuando se los introduce se le golpetea los cortes con una cuchara de madera para ayudar a que se abran (súper secreto). Así se fríen lentamente y se dan vuelta. Se retiran en papel absorbente y se pasan por almíbar espeso. Si quieren pueden espolvorearlas con granas multicolores
Si compraste las tapas ya elaboradas
Colocar dulce de membrillo en el centro de cada cuadrado. Pintar con agua alrededor del dulce de membrillo o de batata. Cubrir con otro cuadrado de masa con las puntas superpuestas. Pellizcar de abajo la masa, presionando en los bordes para cerrar los pastelitos.
Freír con abundante aceite o grasa que deberá estar tibia al momento de poner los pastelitos y luego caliente para que se doren. Bañarlos frecuentemente con el aceite o grasa hasta que estén cocidos. Finalmente, cubrirlos con almíbar.