Ivana Nadal viajó a las paradisíacas playas de Tulum, en México, para disfrutar de un tiempo de relax junto a una de sus amigas. En el camino no tuvo la mejor experiencia: la demoraron en el aeropuerto de México por llevar un picador de marihuana, tubitos y encendedores, y para revisar estos objetos, la policía le rompió la valija.
Sin embargo, la influencer se tomó el mal momento como una anécdota más y apenas horas más tarde ya estaba disfrutando de la arena y el mar.
Aprovechando los paisajes del Caribe, Nadal se tomó muchas imágenes que compartió en su cuenta de Instagram con sus más de dos millones y medio de seguidores. En esta red social, la joven de 30 años sabe cómo llamar la atención de sus seguidores.
“Las ventajas de una terraza privada”, comentó junto a las dos imágenes. En la primera se puede observar que su cuerpo sin ropa y a contraluz, lo cual le da un brillo especial que tapa parte de su cuerpo. En cambio, a pesar de que la segunda imagen es prácticamente igual a la anterior, allí no entran en juego las luces, por lo tanto quedan al descubierto sus tatuajes en detalle.
El posteo recibió miles de “me gusta” en pocas horas, aunque pocos comentarios ya que Nadal decidió recientemente cerrarlos para dejar de lado su ego. “Subir una foto sin subirla para ver qué opina el resto, subirla porque a mí me gusta, me hace feliz y porque se las quiero mostrar”, fue parte de la explicación que dio en esta ocasión.
Entre quienes tienen permitido comentar las fotos de la morocha, se destacó la reacción de su pareja, Bruno Siri. “Sos una diosa mi amor! Que orgullo”, escribió. Y rápidamente ella le respondió: “Que ganas de que estés acá mi amor”.