A la nostalgia están irrefutablemente unidos los programas de Chespirito, el querido Roberto Gómez Bolaños quien inundó las televisiones de Latinoamérica de un humor tan tierno como disparatado.
Con programas como El Chavo del 8, El Chapulín Colorado y sus diferentes sketches dentro de Chespirito, el comediante junto a su estelar elenco se hizo un lugar irremplazable en los corazones de millones, que hoy miran hacia atrás con gran cariño cuando recuerdan las veces frente al televisor disfrutando de aquellos shows.
Luego de la muerte de Roberto comenzó una larga pelea por la herencia de sus derechos, que en los últimos días abrió un nuevo capítulo. En el último tiempo comenzó a circular un rumor que ponía a Florinda Meza, actriz y viuda de aquel, como la responsable de la ausencia en televisión del mismo y sus shows.
Florinda es parte fundamental de los programas de Chespirito, como una de las colaboradoras literarias e intérprete de recordados personajes como Doña Florinda, La Popis y La Chimoltrufia. Agotada de los rumores, decidió romper el silencio a través de redes sociales: “Se dice que yo me opongo a que los programas de Chespirito sean transmitidos nuevamente, es total y absoluta mentira”.
“Yo sí amo y respeto todo el legado de Roberto, yo sí respeto y amo al público al igual que lo hacía mi Robert. Tanto Roberto como yo respetábamos y amábamos nuestra profesión, era nuestro placer y nuestro postulado, para mí sigue siéndolo”, expresó.
“Yo sí soy colaboradora literaria de los programas, yo sí negociaría por mi trabajo, porque además fui intérprete múltiple de los mismos”, afirmó Florinda para defender su trabajo.
“Una herencia del genio, del talento de Roberto Gómez Bolaños, no es solamente un regalo, es una grande y valiosa responsabilidad”, continuó. En este sentido, vale aclarar que su hijo Roberto Gómez Fernández tiene los derechos de los programas.
Sobre las negociaciones
Luego de aclarar que ella respeta y ama el legado de su esposo fallecido y comediante, Florinda se refirió a las negociaciones por los programas de Chespirito: “En una compra-venta hay un comprador y uno o más vendedores, en este caso, dos. El comprador ya ha intentado por cuatro ocasiones hacer la transacción, mismas a las que no he sido invitada”.
“Ahora bien, las negociaciones son eso, para negociar, para llegar a un feliz acuerdo, al menos que alguien quiera tronar la negociación o que no sepa realizarla”, enfatizó la actriz, quien decidió no dar nombres.
“Que tristeza. El público está esperando, el comprador está en pie, no he sido yo quien dijo no, o sea, que pregunten a quien tengan que preguntar”, concluyó.