El 26 de abril se estrenó El amor después del amor, la serie sobre la vida de Fito Páez a cargo de Netflix, como parte del aniversario del álbum homónimo del músico rosarino.
Protagonizada por Ivos Hochman en la piel de Fito - y Gaspar Offenhenden en su niñez -, la serie traza un recorrido íntimo por la vida de quien es uno de los ídolos del rock nacional. Acompañada de una banda sonora cargada de hits argentinos, la producción enseña el doloroso camino que atravesó el músico y su poder de resiliencia.
Desde su estreno, la serie se convirtió en todo un éxito dentro de la plataforma de streaming estableciéndose dentro del top 10. Sus ocho episodios de aproximadamente 45 minutos cada uno, fueron devorados por los usuarios, quienes compartieron sus comentarios a través de las redes sociales, especialmente Twitter donde el nombre del músico se mantuvo en tendencia desde el lanzamiento.
El detrás de escena de El amor después del amor
El amor después del amor transcurre desde finales de los ‘70 - es decir, en plena dictadura - hasta principios de los ‘90 que es cuando el álbum de Fito es lanzando.
La serie es un retrato de la cultura popular de aquella época, que aunque no es tan lejana en el tiempo, son mayores las diferencias que las similitudes con el presente. Por lo tanto, la producción despertó grandes dudas entre el público por cómo fue realizada.
El rodaje de El amor después del amor duró 7 meses, desde enero a julio de 2022, y se filmó en diferentes locaciones de Buenos Aires y en Santa Marta, en Colombia, donde se recrearon las escenas de Río de Janeiro, La Habana y Punta del Este.
La recreación de la casa de la familia de Fito en Rosario se llevó a cabo en un set que fue reconstruido minuciosamente a partir de imágenes del archivo familiar que el mismo músico aportó, ya que, recordemos, estuvo a cargo del guion y la producción de la serie.
Para las escenas en exteriores, se realizó un trabajo de investigación y referencias de la época. Para lograr un mayor efecto de realidad, se hicieron ajustes de detalles en vía pública a través del trabajo de efectos especiales.
Además, se utilizaron cuatro mil prendas de vestuario a la que se les dedicó especial atención para representar adecuadamente a la época en la que transcurre la historia. Para ello, el equipo de Vestuario y Producción se sirvió de fotos de archivo de shows de Fito, así como de prensa en general para llevar al detalle peinados, maquillaje y ropa.