Cuando Acecha la Maldad llegó a Netflix y la está rompiendo desde su estreno, ubicándose en el top de los 10 más vistas dentro de la plataforma. El fenómeno ha sido tal que la película está llamando la atención a nivel internacional y genera curiosidad sobre algunos términos que se utilizan, uno de ellos es el famoso “embichado”.
La palabra embichado se repite en varias ocasiones y es el centro de atención del o que cuenta la película, casi por descarte se puede interpretar y en algunos momentos se hace alusión a sinónimos como encarnado. Pero, qué significado hay detrás de esta palabra más allá de la película Cuando Acecha La Maldad.
Qué es un embichado en Argentina
En la cultura popular de algunas zonas rurales de Argentina, un embichado es una persona que se cree está poseída por el diablo o un espíritu maligno. Esta creencia suele estar asociada a leyendas y supersticiones, y se utiliza a menudo para explicar desgracias o mala suerte que afectan a una comunidad.
Según estas creencias, un embichado es alguien que ha sido maldecido o que ha cometido algún tipo de transgresión que lo ha hecho susceptible a la posesión demoníaca. Se basa en el concepto de “encarnación”, el cual se refiere a la concepción y nacimiento de un ser que siente como manifestación material de una entidad no física, dios o fuerza cuya naturaleza original es inmaterial (en el caso de la película sería un demonio o la “maldad”).
Las características de un embichado pueden variar según la historia o creencia específica, pero a menudo incluyen:
- Anomalías o deformidades físicas.
- Comportamiento antisocial o violento.
- Mala suerte o desgracias.
- La capacidad de causar daño a otros.
Tal como se puede observar a Uriel en la película de Netflix. Además, en algunos casos, se cree que un embichado puede identificarse por ciertos signos, como:
- Tener los ojos rojos
- Poder hablar en lenguas
- Tener una apariencia extraña o antinatural
El tratamiento para un embichado también varía según la tradición, pero a menudo implica algún tipo de exorcismo o ritual. Tal como intenta mostrar la película en varios momentos. Sin embargo, no se tiene una ciencia exacta que asegure se puede terminar con esta “maldición”.