Despúes de la gran final de “La Voz Argentina”, Lali Espósito viajó a España y a las pocas horas de su llegada, revolucionó al país europeo con su presencia. Lo cierto es que la cantante deja su huella en todos los lugares que visita.
Luego de instalarse en Madrid, la también actriz pasó por los estudios de “El Hormiguero” y enseñó en televisión cómo preparar un “viajero” de fernet con coca para las noches de fiesta y antes de salir hacia el boliche. Su instructivo llegó a las redes y dio vuelta al mundo, lo que llenó de orgullo a los usuarios argentinos y hasta buscan nombrarla como “personalidad destacada de la cultura”.
Pero como si todo esto fuera poco, Lali volvió a causar impacto en la gala inaugural del festival de cine San Sebastián. La también actriz pasó por la alfombra roja y se llevó todas las miradas con su cautivante look.
Para esta ocasión eligió lucir un jugado vestido negro con transparencias, detalles en bordados, brillos y escote corsetado en forma de corazón. Llamó la atención su falda extracorta y los portaligas que sobresalían por debajo.
A través de su perfil de Instagram, la diva del pop argentino subió algunas fotos de la velada y le llovieron los corazones rojos. En cuestión de pocas horas recibió más de 400 mil “me gusta”.
“Que fantasía San Sebastián”, expresó en la descripción del posteo y las respuestas de sus más de 11.1 millones de seguidores no se hicieron esperar. “Me estaría encantando el vestido corseeee”, “¿Lali vos me estas cargando? ¿Ahora como sigo viviendo sin ese vestido?”, “Vos sos una fantasía, bebe” y “Bella lali sos lo más te amoooooooo”, fueron algunos de los cientos de miles de menajes que pudieron leerse entre los comentarios.
Lali Espósito habló de su sexualidad
Luego de lanzar “2 son 3″, la intérprete abrió su corazón y contó cómo vive su sexualidad. “Fui, de manera inconsciente, compartiendo a través de mi música y con la gente, mi propio descubrimiento sexoafectivo, mi manera de sentir mi sexo, y de sentir amor en el formato que sea”, confesó en “El Hormiguero”.
Y en esa misma línea reflexionó: “Mis experiencias reales del último tiempo me hicieron dar cuenta de mis propias hipocresías, conmigo misma, no para el afuera. Me mentía un montón, no aceptaba un montón de cosas que me gustaban, que quería. Por ejemplo: que me gustaban las mujeres”.