Cinthia Fernández trabaja con su imagen desde hace casi 20 años. Allá por 2005, aún adolescente, se presentó a ”Miss Match”, un segmento que se emitía dentro Showmatch, y desde ahí no paró de trabajar en televisión.
Lógicamente, esta presencia conlleva que constantemente esté trabajando sobre su físico y su estética. Es famoso y recordado el episodio en el que durante uno de sus embarazos se la vio haciendo crossfit cuando ya se le notaba bastante la panza.
Los cambios físicos de Cinthia Fernández
Hace unos años, en el programa “El show del problema”, en el cual se desempeñaba como panelista, explicó que en 2011 se presentó al casting para una de las obras de Flavio Mendoza. En ese contexto, un hombre le dijo que “parecía una nena de 12 años”. “Me dijo ‘vos te tenés que hacer las tetas si querés entrar a trabajar acá’ y yo, como había entrado por el lado de Flavio, al principio no le di bola. Pero cuando llegué a casa me empecé a ver como si fuera una nenita y me terminé operando. ¡Parecía una vaca lechera!””, relató Cinthia Fernández sobre la primera operación que tuvo en su vida.
Después de eso, unos años después llegaron dos embarazos: 2013 y 2015, de los cuales nacieron sus tres hijas, las gemelas Charis y Bella y Francesca, que la llevaron nuevamente a ingresar al quirófano. Pero después del nacimiento de la más pequeña tuvo que operarse otra vez en una intervención que duró seis horas.
Cinthia Fernández contó que tiene 40 puntos internos que le quedaron del parto de las gemelas por una enfermedad que se llama diástasis. “Si me los tocás los vas a sentir”, le dijo a Ángel de Brito para hacer notar la secuela.
Estos 40 puntos le quedaron luego de la operación que duró seis horas y que también incluyó otra intervención de sus pechos: “Me la hicieron por una cuestión de salud. Tenía una infección, me cortaron, me drenaron. Es algo muy normal. El post operatorio no fue doloroso y me sacaron seis centímetros de piel”.
“Después de ser mamá se te oscurece mucho el pezón y se te agranda. El pezón se hace una hamburguesa tamaño extra large. Yo tuve mastitis en una sola lola, que me quedó por el ombligo, y la otra normal. Tenían que drenarme la leche, pero no tenía solución el ‘paty’”, explicó Cinthia Fernández.
De esta manera, la bailarina explicó que ella trabaja con su cuerpo y no se podía poner una malla porque si usaba un triangulito normal, se asomaba el pezón: “Me sacaron los dos pezones, me los recortaron como si fueran papel y me los volvieron a poner. Ahora tengo los dos pezones chiquititos. Además, se refirió a los efectos colaterales: “No siento nada, de hecho el posoperatorio no sentí nada porque ya no tenía sensibilidad”.
Por otro lado, en mayo de 2019, en el final de la emisión de LAM, Cinthia Fernández contó que se iba a operar de un quiste sebáceo: “Es un horror, tengo como un amigo en la cabeza. Es enorme”.
“Estoy perfecta. El quiste era del tamaño de una pelota de ping pong y hace diez años convivía con eso. Tenía mucho miedo porque un día tuve la fantástica idea de ver cómo se extirpaban los quistes. Como ya era insostenible, mi novio me puso un ultimátum y me dijo: ‘te operás o no te hablo más’. Gracias a esa forma de darme amor y de cuidarme, me saqué el miedo y decidí sacármelo”, explicó Cinthia Fernández.
Los retoques estéticos de Cinthia Fernández
“Estoy en plan de tomar agua porque tengo celulitis nerviosa que me agarró en el post parto, yo estaba depresiva y estresada y ahora me volvió a dar y estoy histérica”, explicó Cinthia Fernández sobre las inseguridades que tiene en su cuerpo.
Sobre los retoques en su cara, Cinthia Fernández dijo que solamente se puso una vez ácido hialurónico en la boca y como le dolió no lo volvió a hacer más: “La única que se dio cuenta fue Moria Casán”.