“Eclipsers”, cómo son los locos de la astronomía que peregrinaron a la Patagonia en plena pandemia

Desde todo el mundo, cientos de fanáticos de los eventos solares y astronómicos llegaron hasta el sur de la Argentina para presenciar el eclipse solar total. Quiénes son y cómo se los recibió en Bariloche, uno de los epicentros de fenómeno a nivel global.

“Eclipsers”, cómo son los locos de la astronomía que peregrinaron a la Patagonia en plena pandemia
"Eclipsers" que siguen los eventos astronómicos.

“Hasta hace apenas unos días no sabíamos si íbamos a estar aquí”, dice, con una sonrisa que revela la angustia liberada, Marc-Antoine, un francés originario de la ciudad de Tours que llegó el sábado a Bariloche junto con su mujer Miriam para presenciar en vivo y en directo el eclipse total de sol, sin dudas el fenómeno astronómico del año, que ha movilizado a miles de amantes de esta ciencia de todo el mundo hasta el norte de la Patagonia argentina.

Marc-Antoine y Miriam son unos de los muchos “eclipsers” que desafiaron la pandemia para no perderse este evento que no volverá a repetirse hasta 2048. “Desde hace mucho tiempo, solemos organizar las vacaciones en función del interés astronómico de los lugares –cuenta el francés- y ahora que estamos jubilados los dos tenemos mucha más flexibilidad para viajar y disfrutar de experiencias como ésta, que para nosotros va a ser irrepetible”. Este matrimonio de Tours, ambos ex profesores universitarios, armó por su propia cuenta el itinerario hace ya más de un año, pero -debido a la pandemia- recién a último momento pudo confirmar que iba a ser posible estar el 14 de diciembre en la Patagonia argentina, después de que las provincias de Río Negro y Neuquén habilitaran el ingreso a visitantes internacionales.

La contracara de la autogestión de los dos jubilados franceses es el numeroso contingente de Astro Trails, una agencia británica que desde 1979 se especializa en tours por todo el mundo siguiendo la estela de los fenómenos astronómicos. Llegados en su mayoría durante mediodía del domingo, los integrantes de la comitiva de Astro Trials se reconocen enseguida por las pecheras con el logo de la agencia y por las remeras que evocan la fecha y el lugar de otros eclipses que han presenciado, que lucen orgullosamente, como si fueran trofeos de guerra. El promedio de edad de la muchachada de Astro Trials está por encima de los 50, provienen de diferentes países angloparlantes, el “physique du role” que domina es una mezcla de científicos y hippies, y casi todos profesan una inocultable y muy británica pasión por la cerveza a la que planean dar rienda suelta en las muchas y muy buenas cervecerías de Bariloche.

El denominador común entre “autogestivos” y “organizados” es el fanatismo por los astros (a lo largo del año intercambian información y debaten a través de grupos de Whatsapp y cuentas específicas en las redes sociales) y que absolutamente todos traen consigo los implementos necesarios para disfrutar del eclipse de forma segura, como gafas y telescopios especiales que les permiten enfocarse en el sol (y la luna que lo ocultará) sin riesgos de daños visuales.

Si bien algunos “eclipsers” permanecieron en Bariloche para disfrutar del evento astronómico, la mayoría peregrinó hacia localidades situadas al noroeste de Río Negro, como Sierra Colorada, y del sur de Neuquén, como Junín de los Andes, donde el eclipse alcanzó su mayor grado de “perfección”, aproximadamente a las 13hs.

Tras el fenómeno, Marc-Antoine y Miriam tienen planeado continuar su escapada astronómica por parajes de la costa atlántica de Río Negro, al sur de Viedma, donde aseguran que el mapa del cielo es todo un espectáculo. Mientras que la “patota” de Astro Trials ya se ha prometido reencontrarse en Groenlandia, en junio de 2021, para ver allí todos juntos un eclipse anular de sol en esos parajes lejanos del Atlántico Norte. Allí, seguramente, también correrá la cerveza.