Los pañales ecológicos de tela son pañales lavables, ya sea en casa con el lavarropas o con sistemas industriales de lavaderos.
Aunque muchos no lo saben, son mucho más modernos que los pañales de antes. Ahora, gracias a las telas biodegradables y papeles interiores que se insertan en el pañal, el papel se arroja en el cesto y sólo queda por lavar la tela de pañal.
Tienen tres ventajas principales: son más económicos, menos contaminantes y protegen mucho mejor la piel de los bebés.
Hay dos opciones de compra: comprar por talle e ir cambiándolos a medida que crecen o utilizar una sola talla ajustada al tamaño actual del niño, la que servirá para los dos primeros años de vida.
Como promedio, sabemos que se gastan aproximadamente 8 pañales por día, por lo tanto unos 20 o 25 pañales son una buena cantidad para reservar los lavados cada dos días.
Si bien el desembolso inicial es mayor que con los pañales descartables, al tiempo ya prácticamente se habrá amortizado el gasto, ya que tendremos pañales para los siguientes dos años sin tener casi más gastos que los papeles internos.
Un estudio reciente indica que cada niño necesita una media de 5000 pañales desechables para los dos primeros años, por lo que estos desechos representan la tercera más grande (después de los diarios y de bebidas y envases de alimentos) en el flujo de residuos sólidos urbanos.
Gracias a los pañales lavables se rescatan 130 kilos de plástico (con embalaje) al año, que es lo que resulta de los pañales desechables anuales de un bebé.