Con todo listo para iniciar las catas a partir de las cuales elaborará la 14ª edición de su ya famosa guía "Los Buenos Vinos Argentinos", que nuevamente contará con la colaboración de los reconocidos sommeliers Fabricio Portelli y Marcela Rienzo, Elisabeth Checa puede dar un adelanto de los rosados fruto de la cosecha 2020: "Los que probé me parecieron briosos, frescos, expresivos... Y felizmente secos", asegura entusiasmada.
Dueña de una pluma tan perspicaz como amena y directa, en sus textos y escritos no ha dudado en destacar la "versatilidad absoluta de los rosados a la hora de combinarlos con platos, compañías y estados del alma".
El poema que acompaña a estos párrafos, que es de su autoría e integró su guía 2020, da cuenta del espíritu que vislumbra en estos vinos.
-Aparte de los de Provenza, cuna de los rosados, ¿de dónde provienen los más apreciados a nivel mundial hoy por hoy?
-En España, especialmente en Rioja, Navarra, Ribera del Duero y Cataluña, se están elaborando notables rosados.
-¿A qué adjudicás el hecho de que se hayan puesto tan de moda de unos años a esta parte?
-Hoy los rosados se elaboran mejor. Ya no provienen de sangrías, mucho menos de una mezcla de blancos y tintos dulzones, sino de una corta maceración de uvas tintas, y se utilizan cada vez más diferentes variedades. Son frescos y secos.
-¿Es posible establecer diferencias entre los rosados de Argentina según su lugar de procedencia?
-He probado rosados patagónicos y también de Mendoza y de Salta. Pienso que las zonas frías y la amplitud térmica siempre darán vinos más frescos. Pero todo depende del modo de elaboración y la calidad de las uvas.
-Más allá de los maridajes con platos livianos, ¿qué otras opciones disruptivas nos sugerís?
-Con cocina peruana picante, como ceviches o causas. Y con cocina oriental, china o japonesa y, sobre todo, del Sudeste Asiático, también ardiente.
El rosado apaga los fuegos. ¡Me encantan estas combinaciones!
Un Syrah rosado
"No alcanzan ni los sueños ni el aire
hay susurros y ausencia
y es eterno el abismo
tan eterno como ese mar que ahora me suplanta
ahora
casi un siglo.
Solo queda el recuerdo vibrante de aquel Syrah rosado
que acompañó en este sur
nuestros días y nuestras noches del verano."