Mia Khalifa trabajó como actriz de cine para adultos por apenas tres meses y luego se alejó de la industria cinematográfica. Sin embargo, sus películas se viralizaron en varias ocasiones, lo que le impide dejar su pasado atrás.
Esta semana sus videos volvieron a circular en las redes sociales y la joven publicó un descargo a través de su cuenta de TikTok: "Ese ataque disociativo de cada hora, cuando recuerdas que la única impresión que tienen miles de millones de personas está basada en tus más tóxicos e irrelevantes 3 meses, cuando tenías 21".
Khalifa también escribió en su cuenta de Twitter que los "recordatorios constantes" de sus videos están afectando a su salud mental. Recientemente, sus seguidores habían manifestado preocupación por su delgadez.
Por eso, la comentarista deportiva pidió que la principal de pornografía PornHub que eliminara sus videos y solicitó a la productora Bang Bros que le otorgue el dominio de sus videos.
A pesar de que su contrato y acuerdos legales podría impedir que la web borre sus videos, sus seguidores la apoyaron y se volvió tendencia en Twitter "Justice por Mia Khalifa", (Justicia por Mia Khalifa), debido a una campaña para juntar firmas en su favor.
"Como sabemos, Mia Khalifa estuvo involucrada en el negocio de la pornografía por un corto tiempo. Desde entonces se retiró y salió al público hablando sobre su tiempo en el negocio. Ella ha dicho que lo lamenta y se estaba aprovechando de cuando no estaba en un buen lugar en ese momento", dice el pedido de Change.org que cientos de personas ya firmaron para apoyar a Khalifa.
Luego de las declaraciones de la exactriz, en las redes sociales se desarrolló un debate en el cual algunas actrices de la industria relataron las experiencias de machismo y violencia que sufrieron durante y luego de las grabaciones.