Aunque el encierro y el distanciamiento sea la mejor solución contra el coronavirus, la sociedad debe pagar un fuerte precio psicológico que algunos especialistas advierten que podría provocar otras crisis, una de salud mental y/o física.
El aumento de la ansiedad, la incertidumbre y el no saber cómo ocupar el tiempo cuando se pierde la rutina son factores que pueden llevar a problemas alimenticios en muchos casos. No solo hablamos del aumento significativo o el sobrepeso, el estrés puede reflejarse en otros factores como la falta de apetito, y desencadenar otras enfermedades.
La Doctora Paola Urrutia, medica clínica, especializada en Endocrinología, Diabetes y Nutrición del equipo de Bionut Obesidad, explicó a Rumbos Digital algunas recomendaciones para manejar la ansiedad y la alimentación en estos tiempos de incertidumbre.
“El sobrepeso y la obesidad también son enfermedades crónicas al igual que la hipertensión y la diabetes. Son prevenibles y tienen múltiples causas pero al estar en cuarentena hubo un incremento de peso general“, aseguró Urrutia.
El aumento de peso no es la única condición que se ha intensificado en las personas, aunque si es la más popular, por ansiedad muchas personas no "sienten" hambre y hasta olvidan alimentarse. "Los trastornos alimentarios son influidos por emociones y hay muchas personas que las canalizan en las comidas aumentando su ingesta y otras restringiéndolas, ninguna de las dos es saludable porque en la segunda estamos restringiendo a nuestro cuerpo de vitaminas, proteínas".
Urrutia también hizo referencia a la importancia que tiene mantener un buen acompañamiento de especialistas: "Me parece importante un acompañamiento médico que enseñe al paciente a comer de manera saludable, aprovechar el tiempo que nos da la cuarentena para acomodar una rutina o un horario alimenticio y que tratemos de evitar un desorden, ya que al comer en un promedio de cada 3 horas estamos beneficiando el metabolismo".
Y aunque la pandemia desordenó radicalmente la vida de todos en el mundo, la esencia humana continua siendo la misma: "Somos personas de costumbres, si desde muy chicos nos acostumbramos a comer azucares obviamente en un futuro va a repercutir, en la última encuesta nacional 6 de cada 10 argentinos presenta un exceso de peso."
Una buena alimentación tanto en la infancia como en la adultez, mantener una dieta equilibrada y el ejercicio siguen siendo fundamentales para nuestra salud física y mental: "Si bien el tema de la actividad física quedó disminuida durante estos meses, con el uso de la tecnología y con elementos sencillos se puede continuar con rutinas que permiten no descontinuar lo que se venía haciendo. En capital se puede hacer actividad física en horario nocturno, pero está se deben realizar con los respectivos cuidados y respaldado por un profesional que brinde las indicaciones adecuadas".
Para concluir, la especialista reiteró la importancia que tiene entender que el sobrepeso no es un simple problema estético, tiene un trasfondo que necesita un seguimiento especial: “Es necesario ver otras causas que puedan estar afectando. Muchas veces no comemos solo por hambre orgánica sino por hambre emocional y por eso es necesario un acompañamiento desde las dos partes, la médica y la psicológica, ya que comer es un habito muy relacionado con las emociones”.