El cobayo se llama Luis, es pelado y vive en Estepona, España, con su dueña y cuatro gatos esfinge, que es una raza que se caracteriza por no tener pelo.
Los cobayos suelen perder su pelaje debido a que se rascan y algunos de ellos sufren alopecía o pérdida de pelo por lo que son completamente calvos. Este es el caso de Luis, el pequeño roedor de la historia, que fue adoptado por Oksana Baltakiene y lo llevó a su casa en Estepona, España. Fue allí que é conoció a las otras mascotas de su dueña y que serían parte de su familia.
Los cuatro gatos egipcios o gatos esfinges de Oksana adoptaron al Luis como uno más de la manada y el roedor se adaptó a ellos. Como se ve en el video de YouTube, Luis camina por encima de los felinos sin preocuparse de ningún peligro, comen juntos y juega con ellos como si fuera un gato más.
La dueña explicó que adoptó al cobayo porque estaba completamente calvo, por lo que se podría adaptar perfectamente con sus gatos, que comparten la misma particularidad.
"Los gatos adoptaron inmediatamente a Luis como parte de la familia y piensan que es su hermano. Los gatos esfinges son únicos, son muy sociables, amigables y muy inteligentes, más de lo que uno puede pensar", comentó Oksana.
El video se volvió viral rápidamente y miles de usuarios de YouTube se sintieron conmovidos con el clip y y a su vez comentaron anécdotas similares de la relación de sus mascotas con otras de distinta especie.
De cualquier forma ni a Luis ni a los gatos esfinge con los que vive en su casa rodeados de amor parece importarles las razas ni especies a las que pertenecen y disfrutan como si fuesen hermanos.