Las formas en las que consumimos contenidos fueron cambiando a lo largo del tiempo, pero sobre todo en las últimas décadas. El desarrollo tecnológico a una velocidad asombrosa ha generado un sinfín de plataformas y dispositivos que hacen variar la experiencia del usuario a algo cada vez más real.
El 8D es un formato de audio que trata de emular la realidad -debe escucharse sí o sí con auriculares- logrando que las ondas se manipulen para que parezca que el sonido llega de varios puntos, lo que el cerebro procesa de una forma diferente creando así una nueva experiencia. Aunque parezca una técnica novedosa, lo cierto es que tiene su origen en los años '80 y se le conoce como binaural o sonido en 3D.
El truco para "engañar" la mente del oyente es relativamente fácil de realizar: el volumen de la música de la canción viaja de derecha a izquierda, aumentando y disminuyendo el sonido en algunas partes, lo que da la sensación de que la banda o el artista en cuestión estuviera a escasos centímetros.