Una pareja ingresaba a su fiesta de casamiento en Ohio, Estados Unidos, cuando encontró al invitado más insólito: una llama con esmoquin los esperaba en la puerta, junto al hermano de la novia.
Todo era parte de una antigua broma: el joven no confiaba en que su hermana cumpliera si sueño de casarse y desde hace tiempo bromeaba con que, si lo lograba, él llevaría una llama como pareja.
"Hace cinco años, mi hermana estaba hablando de su boda como si fuera mañana cuando ni siquiera estaba saliendo con alguien en ese momento. Solo para enojarla, le dije que si me obligaba a ir a la boda, traería una llama conmigo, fue lo primero que se me vino a la cabeza", dijo el joven al medio británico Metro.
La novia, Riva Eisenberg, hacía caso omiso de los chistes de su hermano. Sin embargo, cuando cinco años después se casó, Mendl sorprendió a todos al cumplir con su promesa.
"Definitivamente estaba enojada al principio, pero llegó a aceptarlo y se dio cuenta de que era muy divertido, estaba sobre todo impresionada de que logré cumplir mi promesa de todos esos años", dijo el joven.
Varios de los invitados a la boda se sumaron a la broma y agregaron dentro de la fiesta decoración con temática de llama.