Casey quería tener un lindo recuerdo junto a su pequeña hija Lyla, y decidió realizar una sesión de fotos. El detalle de las imágenes fue que los dos usaron el mismo atuendo para la producción: un tutú de color rosa.
Jenn Floyd fue la fotógrafa encargada de inmortalizar el tierno momento, y compartió las imágenes en su cuenta de Facebook. "La sesión más tierna de la historia. No puedo superar lo perfectos que fueron. Casey Fields mostró su lado más varonil, el lado que no tiene miedo de hacer lo que sea necesario para crear recuerdos con su hija", escribió la mujer.
En Facebook la sesión de fotos superó los 21 mil "me gusta" y la compartieron más de 53 mil veces. El protagonista de las imágenes habló con la prensa estadounidense, y relató su experiencia: "Me dije 'Qué importa, lo haré'. No conocí a Jenn sino hasta un día antes de la sesión".
"Nunca usé un tutú ni hice algo parecido antes pero definitivamente estaba dispuesto a hacerlo por Lyla. Me puse el tutú y comencé a interactuar con ella, olvidándome que lo llevaba puesto", agregó el hombre. "Ella es mi mundo y estaba divirtiéndose como siempre. Me considero un tipo muy masculino pero con ella me olvido de todo eso y simplemente soy su papá", expresó.