Jennifer Owczarczyn, más conocida como “La niña bonita”, ingresó a “Cuestión de peso” en el año 2010 con 151 kilos. Durante el certamen, logró bajar 67 kilos en nueve meses ¡todo un logro! Pero eso no fue todo, a la participante le hicieron una manga gástrica que le permitió llegar a los 83 kilos.
Actualmente, la vida de Jenni es muy diferente a lo que solíamos ver en la pantalla: se convirtió en mamá, emprendedora y, a través de las redes sociales, da consejos a otras personas con sobrepeso para que adopten una vida más saludable.
“Estoy ORGULLOSA de mi. Porque si me preguntabas hace 10 años si yo iba a poder convivir con esta lucha diaria, te decía que SÍ, y en el fondo pensaba y si esto me gana, me pasa por encima, les juro que es el mismo miedo que sigo teniendo hoy, pero hoy lo transito de otra forma, decidí llamarlo respeto, no miedo! Sin gastar energías demás, se lo dedico a quienes dijeron a esta gordita le dan todo, cámara, bailando, operaciones, pero se le apagan las luces y la fama, y se pone todos los kilos nuevamente!”, escribió recientemente en su cuenta de Instagram y se mostró en ropa interior.
Es importante destacar que más de diez años después de su presentación en el programa, el cambio de Jenni es notable. Ella buscar ayudar a sus seguidores que, en su mayoría, sufren o han sufrido trastornos alimentarios, compartiendo su pesaje a través de sus Stories en Instagram, así como sus desayunos saludables y otros tips.
Pero no todo ha sido fácil para la ex participante, en diálogo con TN Show, Jennifer contó que en 2016 quedó embarazada de su primer hijo, Francesco, y que temió recuperando el peso perdido.
“Enseguida saqué turno con mis médicos para que me orienten sobre cómo seguir en ese nuevo proceso. Me relajé y lo llevé muy feliz, tranquila, porque sabía que con ellos iba a hacer las cosas bien. Solo subí 11,5 kg y a los 15 días ya estaba en 74,5”, recordó, demostrando que sin importar las dificultades, ella trata de tomarse en serio todo lo que ha logrado.
Cuando ingresé a CDP sentí un compromiso conmigo y con el otro, el que estaba viéndome por la pantalla. No tiro la toalla. Todos los días me levanto, pienso en lo que voy a comer, lo que voy a hacer por mí y lo que tengo que comprar. Nada se improvisa”, expresó.
“Mi vida dio un giro rotundo. No hago nada de todo lo que hacía antes. Cambié todo. Reconstruí mi cabeza, porque por ahí empieza el cambio. Yo bajé muchas veces de peso -antes de entrar al reality- y siempre recuperaba”, añadió.
“La niña bonita” reconoció que su enfermedad la dejó al borde de la muerte: “A mis 19 años me sentí cerca de la muerte. Llegué a pesar 164 kg y recién había terminado el colegio. Me sentía desmotivada. Si bien trabajaba con mis papás y mi abuela en su comercio y tenía mi dinero, no podía hacer nada con él.”
También agregó que a su problema de salud física, las burlas de las otras personas y cómo eso la hacía sentir: "No había ropa de mi talle, no podía salir con mis amigos y si lo hacía sabía que tenía que ser fuerte para bancarme lo que viniera: discriminación o la risa de la gente. Se burlaban de cómo me vestía. Fue muy duro para tan corta edad", reconoció Jenni.
Formar parte de este certamen y comenzar a adoptar una vida saludable la ayudó a cambiar su cabeza. "Ya no estoy más enojada, por ende los demás me miran distinto. Que todos me quieran por haberme visto en la TV colaboró en mi autoestima y motivación".
Jennifer fue también una de las participantes del Bailando 2012 de Showmatch. “Fue una experiencia maravillosa, pero yo estaba un poco débil para tanta exigencia. Me habían operado varias veces, venía de bajar 83 kilos y no tenía nada de musculatura. Era muy intenso para la fragilidad que yo tenía en aquel entonces.”
Sin embargo, el concurso le sirvió para aceptar que el primer paso era cambiar su forma de pensar: “Quedar eliminada no fue una frustración. Fue un triunfo por el lugar que le pudieron dar a una chica que tuvo obesidad mórbida”, reconoció.
Actualmente, “la niña bonita” de Cuestión de Peso dirige una firma propia de muebles infantiles que creó tras convertirse en mamá de Francesco. También se le ve feliz en sus redes sociales junto a su familia y amigos, pero eso si, cuidando su salud.