María Julia Oliván contó cómo le detectaron un trastorno del espectro autista a su hijo Antonio, de tres años.
La periodista fue al piso de El diario de Mariana (El Trece) y relató: "Al año y ocho meses, fui a una consulta de rutina y su pediatra me mandó al neurólogo. Me dijo 'confiá en mí'. Yo le decía 'Antonio, vení' y no me daba bola, pero pensé que era su carácter".
"El neurólogo lo observó y ese síntoma, que no responda a su nombre, es uno de los que tiene que despertar alerta. Y otro que yo no había advertido era que señalaba cuando era chiquito, como todos los nenes que quieren algo antes de empezar a hablar, y había dejado de señalar. Eso me di cuenta recién después mirando videos de las vacaciones. Lo tomaba como natural que lo llamara y no se diera vuelta", explicó.
"Cuando veo al neurólogo, me pone retraso en la comunicación y el lenguaje, y entre paréntesis me pone TEA, que yo no sabía que era. Y descubrí que era eso del trastorno del espectro autista", precisó.
"Cuando tiene un año y 8 meses se llama diagnóstico presuntivo y esto quiere decir que la estimulación temprana es hiper importante y puede haber muchísimos cambios", señaló.
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