Luisana Lopilato dejó sus ocupaciones para acompañar a su marido, Michael Bublé, en su gira por Europa. Tras la última presentación del artista canadiense en Irlanda, el pasado 10 de junio, y con casi un mes en medio hasta su próximo show en Los Ángeles, la familia decidió tomarse unos días de vacaciones y el destino elegido fue Florencia, Italia.
Según publicó la revista ¡Hola! Argentina, el clan Bublé-Lopilato se hospedó en el lujoso hotel Lungarno, un cinco estrellas ubicado sobre el río Arno, a metros del Ponte Vecchio.
Acompañados por su hijo Noah, de 5 años, Elías, de 3 y Vida, de 11 meses, visitaron el Jardín de Bóboli, una de las atracciones principales de la ciudad italiana. Se trata de la zona verde más grande de Florencia, con 45.000 metros cuadrados, que se encuentra detrás del Palacio Pitti . Al recorrerlo los turistas se encontrarán con grutas, fuentes, pérgolas, un pequeño lago y cientos de estatuas de mármol.
Otro de los recorridos que hicieron fue por la zona del valle de Chianti, en pleno centro de La Toscana, una zona reconocida por sus deliciosos vinos. Allí, visitaron algunas bodegas y hasta se animaron a tomar una clase de cocina.
Lejos de la exposición mediática, la familia se relajó, degustó el típico gelato italiano y recorrió paisajes asombrosos. En todo momento, se pudo ver a la pareja de artistas disfrutando de sus tres hijos pequeños.
Cabe recordar que en 2016 el mayor de los niños, Noah , fue diagnosticado con cáncer y sus papás decidieron dejar sus carreras de lado para pasar varios meses acompañándolo en el tratamiento, hasta su total recuperación.
Hace días, Michael habló con un medio de Reino Unido y reveló que fue él quien eligió el nombre de su hija. "Estaba viendo una lista de nombres y le dije a mi mujer: 'Oh, ¿sabés qué, bebé? ¡Vida! ¿Qué otro nombre vamos a encontrar mejor que 'vida'? Es que este bebé fue un milagro", aseguró el cantante, quien durante todo el paseo por Italia llevó en brazos y en hombros a la bebé.
Sobre la experiencia de haber pasado una gira entera rodeado de su familia, Bublé bromeó: "No lo hagan, si es que todavía no lo hicieron. ¡No tengan tres hijos!". Pero al instante aclaró: "Es broma, es broma. Amo estar en casa, escucharlos, cantar con ellos; pintar en el piso y jugar a la lucha. Son los que me hacen feliz".