Un ensayo del chileno Alejandro Jodorowsky, respaldado por una investigación del Instituto Nacional de Ciencias de la Salud Ambiental, con sede en Carolina del Norte, Estados Unidos, asegura que las mujeres heredan su información genética y el temperamento de sus abuelas maternas.
En su libro titulado "Metagenealogía: autodescubrimiento a través del psicomágico y el árbol familiar", Jodorowsky ahonda en la influencia genética que las abuelas maternas tienen en sus nietas. De acuerdo a la teoría del chileno, los genes que reciben en el vientre de la madre provienen directamente de sus abuelas.
En esta línea, una investigación publicada por el Instituto Nacional de Ciencias Ambientales, que estudió las contribuciones genéticas de los abuelos para detectar tempranamente las enfermedades hereditarias, pudo observar cómo los óvulos transmiten mayor carga genética y la información mitocondrial de abuelas maternas a nietas. Y, pese a que muchas veces las nietas no se parecen nada físicamente a sus abuelas maternas, el estudio asegura que psicológicamente tienen mucho en común. Además, afirma que a la larga los nietos adoptan ciertos comportamientos y el temperamento de esa parte de la familia.
La teoría de Jodorowsky asevera que desde que una mujer concibe un feto hembra, ya contiene gran cantidad de ovocitos que serán liberados en óvulos en la vida adulta (es sabido que el feto empieza a fabricar óvulos desde las nueve semanas de gestación), de aquí se transmiten los valores genéticos de generación en generación por el lado femenino, siendo siempre la abuela materna la que le transmite a sus nietas la herencia biológica.
Además, el ensayista se anima a arriesgar que aquellas emociones que sufrió su abuela cuando estaba embarazada también traspasan (pueden seguir activas en el ADN) una generación y pueden llegar a las nietas.
Otro estudio, a cargo de científicos de la Universidad de Cambridge, que también investigó el vínculo entre la abuela materna y sus nietos, reveló que esta conexión genética ocurre debido al cromosoma X. "Las abuelas maternas pasarán el 25% de sus cromosomas X a todos sus nietos, lo que les permitirá heredar sus genes", aseguran los autores en sus conclusiones.
¿Y de la parte del padre?
El esperma del padre carece de este tipo de información, así que los abuelos paternos no intervienen más allá. Pese a esto, algunos estudios genéticos estiman que los rasgos del ADN del padre son mucho más dominantes en relación a la herencia.
La ciencia afirma que los seres humanos comparten aproximadamente el 25 por ciento de su ADN con sus abuelos.
En el caso de las abuelas paternas solo transmiten sus cromosomas X a sus nietas, pero no a sus nietos. Lo que quiere decir que tienen una relación del 50 por ciento con sus nietas pero un 0% de relación con los nietos.