La salsa bechamel, también conocida como “salsa blanca”, es una preparación culinaria clásica y fundamental en la cocina francesa. Se trata de una salsa espesa y cremosa elaborada a partir de tres ingredientes principales: mantequilla, harina y leche. Esta versátil salsa se utiliza como base para numerosas recetas y es conocida por su textura suave y su capacidad para realzar el sabor de diversos platos.
La elaboración de la salsa bechamel sigue una técnica específica llamada “roux”, que consiste en mezclar mantequilla y harina para formar una pasta que se cocina a fuego medio, tal como muestra el usuario @soycienciaycocina en su video de TikTok. Posteriormente, se incorpora gradualmente la leche mientras se remueve constantemente, dando como resultado una salsa espesa y sin grumos. La bechamel se sazona con sal, pimienta y, a veces, nuez moscada, dependiendo del gusto y del plato que se esté preparando.
La versatilidad de la salsa bechamel la convierte en un componente esencial en la cocina, y se utiliza en la preparación de platos como lasañas, croquetas, salsas para pasta, soufflés, gratinados, entre otros. Además, puede ser personalizada con la adición de quesos, hierbas o especias, según la receta específica.
Ingredientes:
- 50 g de mantequilla
- 50 g de harina
- 500 ml de leche
- Sal al gusto
- Pimienta negra al gusto
- Nuez moscada al gusto (opcional)
Cómo preparar en casa salsa bechamel
- En una cacerola mediana, derrite la mantequilla a fuego medio. Asegúrate de que no se queme.
- Una vez que la mantequilla esté completamente derretida, agrega la harina. Remueve constantemente con una cuchara de madera para formar una mezcla homogénea. Cocina esta mezcla (roux) durante 2-3 minutos, pero no dejes que se dore.
- Poco a poco, vierte la leche en la cacerola, mientras continúas removiendo para evitar la formación de grumos. Es importante agregar la leche gradualmente para lograr una consistencia suave.
- Cocina la mezcla a fuego medio-bajo hasta que espese, asegurándote de seguir revolviendo para evitar que se pegue al fondo de la cacerola. Esto puede llevar alrededor de 10-15 minutos.
- Agrega sal y pimienta al gusto. Si lo prefieres, puedes rallar un poco de nuez moscada para darle un toque aromático y sabroso a la bechamel.
- La bechamel estará lista cuando haya alcanzado una consistencia suave y cremosa. Si la salsa está demasiado espesa, puedes ajustar la consistencia agregando un poco más de leche. Si está demasiado líquida, cocina por unos minutos adicionales hasta que alcance la consistencia deseada.
- Una vez que la salsa bechamel haya alcanzado la consistencia deseada y esté bien sazonada, retira la cacerola del fuego. Puedes utilizarla inmediatamente en tu receta o guardarla en un recipiente hermético en el refrigerador por un corto período.