Dentro de las tendencias que pisan fuerte en las últimas alfombras rojas del mundo del espectáculo se ha encontrado un factor común conocido como el wet dress o tendencia mermaid. Emilia Mernes recientemente fue furor por utilizar uno de estos vestidos; pero no fue la única ni la primera, Zendaya y Kim Kardashian también han sido parte de la construcción de esta tendencia.
Este look tiene como protagonista al vestido que simula el efecto mojado que la celebridad viste. Este usualmente debe ser acompañado por un particular maquillaje y un peinado que siga la línea de lo “mojado”.
En el caso de Emilia, la cantante vistió un vestido de malla de doble capa que presenta un trompe l’oeil drapeado húmedo para los Latin AMAs 2023. El estampado completo de esta prenda crea un efecto 3D y este efecto mojado (wet) con el cual la prenda va marcando distintas partes del cuerpo y hasta creando una ilusión óptica.
Esta obra de arte posee un cuello bote cerrado y se ajusta al cuerpo casi hasta los pies cuando genera un pequeño efecto acampanado para terminar en una cola larga. Asimismo, cuenta con un color particular que mezcla el violeta agrisado con pequeños detalles en pleno negro.
El make up para acompañar este tipo de looks es fundamental. Emilia lo hizo a la perfección, ya que portó un labial con un tono cálido con sus característicos brillos debajo de los ojos. Por último, coronó el look con el pelo suelto y raya al medio y poca joyería.
Muchos fanáticos de la cantante asociaron este look con el icónico vestido de Zendaya en los Oscar 2021. Allí, la actriz apostó por un escultórico vestido de Balmain en una tonalidad arena, similar al de Emilia, que convinó a juego con sus tacones, de Christian Louboutin.
La misma casa Balmain afirmó que se trataba de un vestido hecho a medida para la ex Disney por Oliver Rousteing. Asimismo, era de fino cuero trabajado a mano para la ocasión y se ceñía a la silueta de Zendaya imitando la densidad y sutileza de los velos de mármol esculpidos hace siglos por Giuseppe Sanmartino.
Más allá del estilismo, el look se potencia por seguir la tendencia de efecto wet o mojado. Tanto en el vestido, que parece ajustarse al cuerpo como si acabara de salir del mar con la prenda puesta, como en su cabello texturizado y su natural pero nacarado makeup
Kim Kardashian como pionera de la tendencia wet
Kim Kardashian fue quién inició esta tendencia con un vestido también en tonos arena de Thierry Mugler en la Gala Met 2019. La empresaria portó un vestido en una gama de nude que se fundía a la perfección con el tono de su propia piel, creando la definitiva ilusión naked. Asimismo, esta prenda híper ajustada creó este efecto mojado que se hacía más literal al estar salpicado por cristales.
El estilismo de Kim acompañó a la perfección con un peinado que seguía el efecto wet y unas sandalias transparentes que acentuaban la sensación de desnudez. El encargado de esta pieza fue Mugler, quién diseñó este estilismo especialmente para Kim, siendo éste el primer diseño que crea en 20 años
El origen de la tendencia del efecto mojado
En la época de María Antonieta se encuentran los primeros vestidos mojados, aunque las estrellas de la moda en ese momento eras los voluminosos vestidos de gala.
En este contexto, las mujeres sumergían sus vestidos de muselina en agua antes de salir de sus hogares en busca de lograr la máxima muestra de sensualidad y atracción. Sin embargo, ignoraban los riesgos para la salud al lograr ese efecto de adherencia al cuerpo, conocida en ese momento como la enfermedad de la muselina.
Ya en los 60, cuando la ropa de PVC (policloruro de vinilo) estaba en auge con el brillo intenso de la tela de vinilo, quienes vestían estas prendas parecían llevar un look mojado. Así es como el PVC demostró ser un elemento básico entre los diseñadores de los 60 y 70.
Mary Quant fue la pionera en utilizar este material y creó la primera línea con él en 1963, llamada ‘colección húmeda’. Años más tarde, en los 80, John Galliano lanzó su colección ‘Fallen Angels’ y retomó la tendencia de la muselina húmeda.
En los años noventa Alexander McQueen dio su propio giro al look mojado cuando estrenó su colección ‘Sin título’. Al final de su desfile, el diseñador desató una falsa lluvia sobre vestidos blancos y logró en una versión moderna del ‘wet look’ original.
Ya sea por contemplar el drapeado y la atractiva silueta que crea, o por dilucidar la técnica para confeccionar la tendencia de estos vestidos que parecen mojados, pero no lo están sigue vigente.