El cumpleaños de Matilda Salazar, hija de Luciana Salazar, fue un evento digno de un cuento de hadas. Aunque la pequeña celebró sus 7 años en diciembre, la gran fiesta tuvo lugar el sábado 22 de marzo, con un despliegue de lujo y fantasía en un exclusivo salón de eventos.
La elección del día no fue casualidad. Según reveló Luciana, la decisión de postergar la fiesta se debió a que el salón elegido por Matilda no tenía disponibilidad en diciembre y, además, muchos de sus compañeritos de colegio, de perfil internacional, estaban de vacaciones fuera del país.

El salón fue decorado con la temática de “Melody”, el dibujo animado favorito de Matilda. La ambientación incluyó globos, peluches, juegos inflables y una calesita, generando un verdadero mundo de ensueño para los más chicos.
El cumpleaños de ensueño de Matilda Salazar con invitados de lujo
Entre los invitados se destacaron figuras reconocidas del mundo del espectáculo y la farándula. Estuvieron presentes Marcelo Polino, padrino de Matilda; la abogada Ana Rosenfeld; Flavio Mendoza junto a su hijo Dionisio; Barby Franco con su hija Sarah; Evangelina Salazar con su nieto Ramsés y Gabriel Alfaro con su hijo Galthier.

Durante la velada, los adultos conversaron en un ambiente distendido mientras los niños disfrutaban de los juegos y atracciones. “Estaba feliz de ver a Matilda tan contenta”, comentó Polino en sus redes, junto a una foto abrazando a su ahijada.

El look de Matilda Salazar y el show de la torta
La cumpleañera fue la verdadera estrella de la noche con dos looks de ensueño. Primero, deslumbró con un vestido rosa estilo princesa, con falda de tul, brillos y transparencias en la parte superior, acompañado de sandalias con strass. Más tarde, se cambió por un vestido corto con mangas de tul y detalles dorados, al que sumó extensiones rosas en su cabello.
El momento más sorprendente llegó con la torta. Matilda eligió un diseño acorde a la decoración y su presentación fue toda una puesta en escena: luces, música y la cumpleañera apareciendo desde adentro de una estructura en forma de pastel, generando una ovación entre los presentes.
