Imaginate tu casa perfecta. Seguramente sea una mansión, tendrá enormes dimensiones y todos los lujos, con cuartos y amenities en derroche. Lo más probable es que esté ubicada en un barrio exclusivo, o rodeada de naturaleza. Después de todo, siempre soñamos con vivir “la buena vida”, aquella que tienen las estrellas de cine y el entretenimiento.
Lo más probable es que en este pequeño ejercicio no hayas pensado en una favela. Los barrios bajos de Brasil son lugares vistos como indeseable, donde prospera la inseguridad y falta de recursos. Pero según un nuevo ranking de arquitectura, este es justo el lugar de origen de una de las mejores casa del planeta.
Cuál es la casa en una favela que se lleva todos los aplausos
Si bien pequeña y modesta, una vivienda de ladrillos de 66 metros cuadrados en plena favela de Belo Horizonte fue elegida como una de las mejores construcciones del planeta por el portal de arquitectura ArchDaily. La casa, ubicada en las estrechas calles de Aglomerado da Serra, es propiedad del artista Kdu Anjos, quien seguro no esperaba que esté entre los 75 mejores edificios del mundo.
Kdu llama a su modesta casa “la choza”, a pesar de posicionarse por delante de muchas mansiones del mundo. Los expertos le atribuyen el valor de fusionar la línea academicista con el estilo de construcción más “intuitivo” de las favelas. Utiliza materiales sencillos, a la par que mantiene la identidad estética y cultural del entorno.
Fue realizada por los profesionales Fernando Maculan y Joana Magalhães, quienes para el proyecto escucharon con atención las propuestas e inquietudes de los habitantes del lugar para reconocer los valores de la región en la cual se inserta la casa. Hoy, esos gestos por lograr una vivienda adaptada al entorno y que respeta la cultural de su barrio, se lleva todos los elogios.
Cómo es por dentro la vivienda premiada
“Con Magalhães sabíamos que esta obra debía contar con ladrillo a la vista, el cual forma parte de la identidad del entorno. Otro elemento que no podía estar ausente era el cemento quemado en el suelo. Este último recurso le aportaría, a la vez, un aire industrial y retro a la vivienda”, comentó Maculan.
Si bien su aspecto sencillo no resalta tanto como lo haría una mansión en el barrio, la clave está en los detalles. Posee una estructura reforzada y un gran aislamiento climático y sonoro debido a un mayor grosor de las paredes. Los amplios ventanales permiten el ingreso de grandes cantidades de luz natural y garantizan ventilación.
Para sus impulsores, el hecho de que esta vivienda “humilde” se encuentre entre los mejores edificios del 2023, dejando por fuera a muchos con gran cantidad de “lujitos”, es un reconocimiento enorme que pone en discusión la forma en que vemos a los barrios carenciados y sus formas de vivir.