Cada vez son más los productos que fueron creados especialmente para mantener la piel suave, tersa y sin arrugas. Sin embargo, es muy común que las personas dejen fuera de su rutina de skincare a una parte fundamental de su rostro: los labios.
Las cremas y los serums no se aplican, en general, a los labios, pero es importante saber que existen varios trucos para mantenerlos hidratados y sin grietas, en particular cuando se está en climas fríos y de mucho viento.
Usar bálsamo o manteca de cacao ayuda pero no es suficiente para lograr una hidratación profunda que ataque al problema de raíz. Según explicó Para Tí, la mala limpieza de los labios genera grietas y escamas.
El motivo central de esto es porque, a diferencia de otras partes del cuerpo, los labios no tienen glándulas sebáceas, por lo que se resecan con facilidad. Por otra parte, la capa de piel en y alrededor de los labios, es mucho más delgada que la del resto de la cara. Además, Carece de queratina, una proteína presente en las células de la piel, y no puede retener agua.
Los mejores consejos para tener los labios frescos e hidratados
Cada vez es más común llevar en el bolso o cartera un bálsamo labial o manteca de cacao. El mismo no tiene un momento específico de uso, sino que se aplica cuando los labios se empiezan a sentir resecos. Los bálsamos son importantes, pero podrían complementarse aplicando vaselina por encima.
Otros elementos que también dan hidratación y frescura son la manteca de karité o el aceite de jojoba.
El segundo consejo es evitar mojarse los labios a cada rato: dicha manía termina siendo contraproducente ya que genera grietas. Según Para Tí. “La irritación subsiguiente se llama ‘dermatitis por mojarse los labios’”. Es importante tenerlos cubiertos con bálsamo, pero no mojarlos.
La exfoliación es crucial, sobre todo antes de dormir y si la piel de los labios está descamada. Según el medio, lo fundamental es usar un producto suave y liviano: “Los cristales de azúcar moreno eliminan suavemente la piel seca, una opción óptima porque son mínimamente abrasivos y no pueden causar microdesgarros”.
