Las prendas de Jean son una de las más complicadas a la hora de lavar porque con el paso del tiempo van perdiendo su color, la tela se desgasta y en muchos casos también pierde la forma, pero eso solo es señal de que no se está utilizando el procedimiento correcto porque existen ciertos tips que evitan el deterioro de la prenda.
Y, aunque el furor por el total denim fue decreciendo, aún está presente y se sigue utilizando. Por eso, existen ciertos trucos que evitan que la prenda quede percudida por el lavado y que, en su lugar, luzca como recién comprada.
Cómo lavar el jean y conservar su color, textura y forma
Es muy sencillo, lo único que debe hacerse es elegir un programa de lavado con temperaturas entre 30 y 40 grados para minimizar el impacto en las telas; verificar que la velocidad del centrifugado sea baja, usar un detergente suave y con etiqueta ecológica -dentro de lo posible-, y evitar los suavizantes porque estos dañan el algodón.
Otras recomendaciones que ayudan a una mejor conservación de la tela es dar vuelta la prenda antes de introducirlos al lavarropas y evitar una sobrecarga de ropa porque eso puede arrugar las fibras, desteñirlo, mancharlo o causar perforaciones.
Si el lavado es a mano, es mejor agregar poco detergente en el agua, dejarlo remojo por unos 45 minutos y amasar la tela con suavidad antes de enjuagarlos con abundante agua fría. Y es importante recordar que si la prenda es oscura, al momento de tenderla siempre debe hacerse en la sombra para evitar que pierda su color.